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El 25 de noviembre de cada año, el mundo conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una fecha significativa que rinde homenaje a las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, quienes fueron brutalmente asesinadas en 1960 por su lucha contra la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo.
Su sacrificio no solo marcó el fin de sus vidas, sino que también inspiró a generaciones a seguir luchando por los derechos de las mujeres en todo el mundo.
Las hermanas Mirabal nacieron en la pequeña comunidad de Ojo de Agua, en la provincia de Salcedo, República Dominicana. Desde jóvenes, Minerva, Patria y María Teresa se destacaron por su valiente activismo político contra la dictadura de Trujillo, un régimen que mantuvo el poder con mano dura durante casi 30 años.
Conocidas como “Las Mariposas”, las hermanas fueron parte activa del movimiento de oposición Agrupación 14 de junio, que luchaba por la libertad y la justicia en el país.
En 1959, la situación política en Latinoamérica se intensificó con la caída de Fulgencio Batista en Cuba, lo que inspiró a los movimientos de resistencia en la República Dominicana. Minerva, especialmente, se convirtió en una figura clave en la disidencia, mientras que su familia fue perseguida por el régimen.
El trágico final de las Hermanas Mirabal
El 25 de noviembre de 1960, mientras regresaban de visitar a sus esposos encarcelados, las hermanas fueron interceptadas por agentes del gobierno de Trujillo.
Fueron brutalmente golpeadas, estranguladas y luego arrojadas a un barranco en un intento de simular un accidente de tráfico. El asesinato fue orquestado por el gobierno de Trujillo, quien veía a las hermanas como una amenaza para su régimen autoritario.
A pesar de su muerte, el sacrificio de las hermanas Mirabal no fue en vano. Su lucha se convirtió en un símbolo de resistencia y valentía, inspirando a futuras generaciones de mujeres a alzar sus voces contra la violencia y la injusticia.
Menos de un año después, en 1961, Trujillo fue derrocado y asesinado en un levantamiento impulsado por los mismos opositores que lucharon contra su régimen.
El legado de las Hermanas Mirabal
El legado de las hermanas Mirabal fue reconocido internacionalmente por su valentía y lucha por los derechos humanos. En 1981, en el primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe en Bogotá, se propuso establecer el 25 de noviembre como el Día de Lucha Contra la Violencia Hacia las Mujeres.
Esta propuesta fue respaldada por la Asamblea General de la ONU en 1999, convirtiéndose en una fecha de gran relevancia para la lucha por la igualdad de género y el fin de la violencia machista.
Además de la conmemoración, la Casa Museo Hermanas Mirabal, situada en el lugar donde las hermanas pasaron sus últimos días, se ha convertido en un símbolo de su resistencia. Este museo alberga objetos personales, muebles antiguos y recuerdos que evocan el valor y sacrificio de estas tres heroínas dominicanas.
