Como actor, puedo decir de Robert De Niro, que este es su mayor logro en su carrera. El personaje lo identifica tal y como es en la vida real al tiempo que sobresale con todo lo demás… no tengo dudas de que con esta interpretación se convertirá en un referente del arte de interpretar en el cine. Lo inaceptable es haber echado en saco roto una miniserie que bien pudo ir más allá de las narices de sus creadores y cuestionar las estructuras de poder que determinan el orden mundial en la era digital. En su sinopsis, la miniserie cuenta la historia de un ciberataque y encomienda a un expresidente, George Mullen, la misión de liderar un comité que descubra a los autores, saque la verdad a flote, antes de que se repita, pero, y aquí viene un enfoque que de paso se vuelve irónico y con ribetes sarcásticos, con la duda de si proviene de una potencia extranjera (léase Rusia) o de enemigos internos. Se pasan varios episodios con intriga política, con enfoque en mecanismos gubernamentales, que acaban por boicotearse a sí misma con una visión institucionalista del conflicto, y, como siempre, hace a un lado las contradicciones de clase que son el común denominador en sociedades con características especiales como EE.UU. Se vuelca en una narrativa de buenos y malos con un Superman protagonista que salva la patria. ¿Enfoque simplista? Sí. Lejos de analizar el rol de las corporaciones tecnológicas, -esas que dictan las reglas-, en la consolidación del poder económico en la Era del capitalismo financiero y su obvia complicidad con el Estado, ¡lo oculta todo! Eso de que no se debe señalar al cura cómo debe decir la misa, lo llevo al pie de la letra, y podría parecer que digo cómo debieron hacer a Zero Day. Respeto sobremanera a mis colegas del cine (hay quien se la pasa de crítica en crítica sermoneando e irrespeta experiencia y conocimiento de profesionales en sus respectivos campos, da consejos nimios sobre cómo realizar su trabajo). No; respondemos a una narrativa que legitima el statu quo bajo el disfraz de un thriller político. ¿Muestra cómo la digitalización de la economía y la fuerte dependencia de la infraestructura tecnológica profundizan las desigualdades de clase? No. ¿Un ciberataque afecta por igual a griegos y troyanos? No, se va a la cúspide del poder y deja fuera a quienes sí sufren colapsos sociales, los marginados de todo. Para sus fines les salió bonita. En Netflix.
HHH Género: Thriller político. Duración: 6 episodios de 50 min C/u.