Aquien guste de thriller policial que involucra a investigadores que rastrean asesinos en compleja investigación y basados en hechos reales, le gustará, porque además tiene un apasionado ingrediente como es el de la genealogía, debido a la cual se pudo atrapar a un asesino 16 años después del crimen contra un niño y una señora en Suecia. Y quien está con las antenas puestas respecto a las alarmas mundiales sobre xenofobia, nacionalismo a ultranza y el arrollador triunfo de la extrema derecha, captará una alusión indirecta al posible interés del asesino en ideologías extremistas, aunque no se menciona explícitamente el nazismo o el fascismo. La escena en cuestión, donde el hermano del asesino visita su casa y nota una bandera de Alemania en la pared, puede simbolizar una conexión con ideas nacionalistas y xenofobia, de anti inmigrantes en la Suecia actual, y precisamente ese ingrediente añade complejidad al personaje y su motivación y nos brinda una perspectiva que amplifica la realidad que vive Occidente hoy con individuos tendenciosos y malvados que vienen convirtiendo al mundo en un circus desde sus sell curulis de Imperator. La miniserie nos trae la escena del doble asesinato ya en el primer episodio, cuando en la mañana del martes 19 de octubre de 2004, yacían los cuerpos de Mohamad Ammouri, hijo de inmigrantes (llamado Adnan en la serie), de ocho años, que murió después de ser degollado, y de Anna-Lena Svenson (llamada Gunilla), de 56 años, una buena samaritana sueca que intentó intervenir y fue apuñalada en el estómago por hacerlo, y murió en el hospital. Aunque la prensa lo trató como un suceso casual, el colofón de la serie revela la perturbadora estructura mental de un individuo que atinó a cometer un acto contra un niño indefenso, cuestión que nos retrotrae a los crímenes bélicos contra poblaciones civiles, sobre todo mujeres y niños, similares a las documentadas en la Alemania nazi. La técnica genética forense empleada, que compara ADN de pruebas con bases de datos públicas para hallar coincidencias y formar árboles genealógicos, e identificar sospechosos, ya es una herramienta frecuente en situaciones complejas como este caso que mostró la descendencia genética del asesino y que sorprende a la platea. Pues bien, sin nombres famosos y reconocidos de actores, guionistas y directores súper premiados, esta serie evita refugiarse en adornos estilísticos cansinos y mantiene el interés al ajustar dramas personales con los métodos policiales y científicos, y con una cinematografía apropiada. En Netflix.

HHHHH Género: Drama policial. Duración: 4 episodios de 50 minutos cada uno.

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