Zoe Saldaña, actriz dominicana, y batuta con su personaje Rita, resalta que el foco central del filme es la mujer, no el narcotráfico. Dicho eso de quien conoce mejor que cualquiera de nosotros a los motivos de quienes la produjeron y llevarla de ser -supimos- una historia que ocurre en Francia y cambian el escenario por México. La narrativa se va al cielo al integrar el teatro musical -con ribetes de vodevil aunque no sean lo mismo- y lo hace con soltura envidiable otorgando una dimensión fogosamente vibrante, emotiva. Pero, además, hace un solo a lo Bergman de puro arte cinematográfico, ambas protagonistas son atrapadas en un espacio de absoluta intimidad, bañadas únicamente por un haz de luz, mientras la oscuridad circundante amplifica el drama –algo similar lo usé en mi película 339 Amín Abel Hasbún Memoria de un Crimen– Ese tipo de composiciones subrayan la fuerza del vínculo entre los personajes al tiempo que convierte la escena en un cuadro visual de profundo impacto emocional y simbólico: ¿ellas están solas? Sí, el haz de luz resalta soledad física, convierte aquello en un símbolo de aislamiento emocional y a la vez de conexión íntima. Y toda esa oscuridad lindante enfatiza la separación del mundo exterior y deja claro que, en ese instante, están absolutamente solas y expuestas a sus propias emociones. El filme entra en fuerte contradicción con nuestros prejuicios y/o ignorancia, o quizás ira de miopes intelectuales, quienes no alcanzan a ver que todo eso del narcotráfico nos expresa que es una dialéctica entre la opresión capitalista y la agenda individual dentro de estructuras violentas. Si la película centra su narrativa en 4 mujeres, ¿podría cuestionarse si su lucha trasciende la mera supervivencia en un sistema corrupto o si reproduce lógicas de mercantilización? ¿Por qué romantizan sus participaciones en redes criminales sin criticar las condiciones materiales que las obligan? Más una película que se va a las ramas, muy lejos de exponer raíces clasistas de la misma violencia con lo que reduce cualquier conflicto a dramas individuales, y diluye su propia esencia, boicotea lo que le da razón de ser como cine y como ente cuestionador constante y sonante. Esa afirmación de Zoe persigue resaltar que no es el narcotráfico el foco sin la mujer. Tomando en cuenta que todo es según el cristal con que se mire, esa valoración dependerá de si humaniza a sus protagonistas dentro de un sistema deshumanizador, o si reproduce lógicas desastrosas de explotación incluso esclavistas. ¡Aplausos para una dominicana talentosísima! En Netflix.
HHHH Género: Thriller. Tema sensible: 1Transexualidad / transgénero. Duración: 132 minutos