Desde que entré en contacto con la joven artista visual dominicana Aida Vásquez Yarull han transcurrido apenas unas cuantas semanas, pero la conexión que experimentamos parece trascender el tiempo. En mis momentos de reflexión existencial, he imaginado que nuestra conexión se remonta a mundos ancestrales, donde nuestros seres coexistían en una realidad maravillosa que difiere significativamente de la cotidianidad. En estos mundos, nuestro subconsciente todavía danza en armonía con lo espiritual, y crea puentes que van más allá de lo terrenal.
Adentrarse en el universo pictográfico de la artista es, al mismo tiempo, compartir sus emociones, sentir con ella y descifrar los momentos de altas y bajas en su termómetro experimental. En el entorno de Aída, nada pasa inadvertido; se ocupa de captar el más mínimo detalle y transmutarlo por medio de notas cromáticas que esparce por el lienzo hasta integrar un conjunto armónico y vibrante.
Una serie nunca será igual a otra, porque sus emociones varían, pero siempre habrá un hilo conductor que nos permite reconocer su sello distintivo como creadora visual. Pareciera un juego de niños donde la artista va marcando puntos en la composición y grafica símbolos que, sin proponérnoslo, trazan el camino hacia un corazón lleno de bondad, amor y empatía.
Aida Vásquez Yarull se destaca como un nuevo talento en la escena artística dominicana. Su obra no solo revela una estética en ascenso, sino que también logra una fusión armónica de los fundamentos de la forma con profundos estudios culturales. El resultado es un arte conceptual que gravita con elegancia y originalidad.
Me complace resaltar la participación de la artista en la feria de arte Red Dot Miami (2023) con su serie “The Great Escape”, que ofrece una visión íntima de los desafíos emocionales y la búsqueda de significado en la vida. También celebro el reconocimiento otorgado por el Consulado Dominicano en Miami, Florida, el pasado 8 de diciembre de 2023, por su destacada carrera artística y contribución a la difusión del arte plástico dominicano, tanto a nivel nacional como internacional. ¡Enhorabuena!