Uno de los principales componentes característicos de las máscaras de este carnaval es el culto por la naturaleza
El carnaval es una de las principales manifestaciones culturales donde se exhibe, de forma ingeniosa y genuina, la identidad de Cotuí; desde sus orígenes, costumbres, estilo de vida, creencias y folclore. Cada ano este municipio se convierte en el escenario perfecto para que miles de personas disfruten de esta fiesta popular que celebra su historia y su cultura, con la reunión de decenas de comparsas y personajes que hacen de las calles una pasarela para desfilar sus disfraces a ritmo de saltos y música.
Las propuestas del carnaval cotuisano son atractivas por la originalidad en sus atuendos, pero sin lugar a dudas, las caretas simbolizan la pieza complementaria más importante de esta manifestación, logrando catapultarse como un elemento vistoso, creativo y esperado en cada salida.
“Las culturas locales tienen el desafío permanente de afianzar sus íconos para asegurar un lugar decoroso y diferenciador en este mundo globalizado”, refiere el historiador Juan Ricardo Hernández en su libro Sánchez Ramírez entre riqueza y pobreza. El carnaval de Cotuí no se aleja de esta afirmación con sus distintivas caretas de higüero, que han evolucionado en confección y decoración, pero mantiene su tradicional base.
Uno de los principales componentes característicos de las caretas de este carnaval es el culto por la naturaleza. Por eso se distingue con la representación de animales y el uso de plantas en sus creaciones. Es común ver entre las comparsas la caracterización de osos, monos, perros, águilas, búhos, bisontes, leones, gorilas, entre otras especies. Otro elemento particular de estas caretas es su decoración con hojas, ramas, corteza, granos y flores de árboles, principalmente de plátano y cacao.
Otro componente particular que podemos ver en Cotuí es la imaginación, aquí las caretas no requieren de grandes inversiones económicas porque la magia de los carnavaleros los lleva a crear máscaras con simples galones y cubetas plásticas o solo con cajas de cartón, embellecidas además con tiras de suapes, papel periódico, ropa vieja, hilachas de saco, materiales plásticos, granos de habichuela, maíz y arroz. Estas prácticas permanentes convierten esta manifestación en un agente de equilibrio ecológico, al tiempo de una fiesta basada en la participación popular y no en el consumismo.
Felipe Orozco, gestor cultural y director del departamento de Cultura de la Universidad Tecnológica del Cibao Oriental (Uteco) relató que los personajes tradicionales de este carnaval como es el papelú, usa caretas de animales; el personaje del platanú suele llevar en su cabeza una jícara de higüero; el fundú se auxilia de las mismas fundas con diferentes texturas y colores para decorar la careta, mientras que el personaje de la hojarasca, que es el que utiliza los recursos naturales, regularmente adorna su máscara de hojas similar a la de su vestimenta.
De la imaginación a la cara: proceso de elaboración de una careta
Estas piezas destinadas a cubrir la cara de las personas que disfrutan disfrazarse, se desarrollan de manera diferente, depende del elemento con que la trabajen. Según el artesano Welintong Leonardo, quien durante 20 años ha ejercido este oficio en el municipio de Cotuí, nos explicó que para iniciar el proceso de creación de una careta con molde de barro, se inicia identificando un barro arcilloso para su construcción y definiendo la figura que tendrá.
Luego se prepara una mezcla con harina de maíz, que servirá como pegamento para cubrir el papel de periódico y de funda de cemento que se usará para comenzar a formar la careta. Este joven artista indicó que regularmente utiliza de seis a siete capas de papel y que, finalizado este paso, se deja secar al sol y ya cuando está totalmente lista, se retira el producto terminado del molde. De su lado, las caretas de higüero requieren un procedimiento diferente.
Andy Castillo, director provincial del Ministerio de Cultura indicó que, cuando ya se tiene el fruto a mano, lo primero que se hace es cortarlo y extraer toda la pulpa hasta dejar totalmente limpia la parte de adentro. Posteriormente, se destina al secado del higüero, dejándolo reposar en la sombra, sin exponerlo al sol, para entonces proceder con un lápiz a marcar los ojos, boca y cualquier otro hueco que se quiera, y con la ayuda de una cuchilla retirar las partes identificadas. Al final se decora con los detalles y elementos que se deseen presentar.
Promoción y mejoramiento de técnicas para caretas
El Consejo de Desarrollo Ecoturístico de la Provincia Sánchez Ramírez (CODEPROSAR) ha impulsado varias iniciativas con las que buscan mantener viva la tradición de caretas durante el carnaval, por lo que han coordinado cursos para brindar habilidades a los artesanos de la provincia Sánchez Ramírez que les permita perfeccionar sus habilidades y adquirir nuevas técnicas.
Además, han reconocido la calidad de estas creaciones artísticas a través de concursos y exposiciones que resaltan la originalidad, la identidad cultural y el modernismo de cada una.
De igual forma, los gestores culturales Ramona Viloria y Andy Castillo, también han aportado a la evolución de las caretas en esta localidad poniendo a disposición talleres impartidos por el artista Luis Rivas para mejorar el trabajo de las caretas de higüero y aprender cómo incorporar nuevos elementos.
Propuestas en el desfile del carnaval cotuisano 2025
Como cada año, decenas de caretas adornaron el carnaval de Cotuí con múltiples colores. Más de 80 comparsas y personajes individuales, que desfilaron, deleitaron al público local, turistas y fotógrafos que los esperaron con grandes expectativas. Las propuestas en esta ocasión, aunque mantuvieron su esencia con elementos naturales y figuras de animales, presentaron trabajos con técnicas actualizadas, conjugando de manera ingeniosa lo tradicional con lo moderno.