Introducción
Hoy quiero dar testimonio de lo que San José ha sido en vida, lo que ha significado y significa. Empezaré refiriéndome, en primer lugar, a cómo me marcaron los 7 textos bíblicos que se refieren a él, a saber, Mateo 1, 10; Mateo 1, 18-25; Mateo 2, 13-15; Mateo 13, 55 (Marcos 6, 1-6, Lucas 4, 16-24); Lucas 2, 1-52. No son muchos, pero dicientes. Veré de ellos, ante todo, los temas que influyeron en mí.
1-Feminicidio
Debo notar enseguida que San José pudo haber matado a María; y era legal. Ella salió en estado de un niño sin participación alguna de él. Me parece siempre un modelo para todo hombre: antes de cometer feminicidio decidió dejarla. Tanto la amaba. Si hubiera seguido ese pensamiento, apareciera como responsable del hecho. La palabra de Dios la salvó. Vuelvo a repetirlo: San José hubiera podido ser un feminicida.
2-Esposo y padre
José es presentado como padre de Jesús. Es el padre humano. Dios es Padre divino. Es admirable cómo supo asumir esta tarea de padre adoptivo, ¡con qué responsabilidad lo hizo!, asumió a María y a Jesús. No lleva su ADN, sino por transmisión que viene de lejos, de David, su antepasado. Hacía en ese momento 800 años. Es modelo de padre y esposo. María es la madre según la carne y, José, es el padre adoptivo y legal.
3-Virginidad
José nos dio ejemplo único de estar casado y ser virgen. Me recuerda siempre a Gandhi, que a los 38 años tomó esta decisión.
4-Jesús, hijo del carpintero
Jesús es presentado como Hijo de Dios, Hijo de María, Hijo de David e Hijo del carpintero, de José.
5-Los sueños de José
José es también el mejor testimonio de cómo Dios se comunica, además de otros medios, a través de sueños. Siempre hay que discernir los sueños, a ver su origen. Pero José nos da testimonio de cómo hay sueños que vienen de Dios, aunque, como dijimos, no todos los sueños son una palabra de Dios.
6-En la muerte
José, que ya estaba muerto, cuando Jesús era un adulto, es considerado “patrono de la buena muerte”, por haber tenido la gracia de morir en compañía de Jesús y María.
7-Las tribulaciones
Llama la atención los sufrimientos por los que tuvo que pasar para resolver los trabajos. Nótese la persecución a Jesús niño y la huida a Egipto y otros viajes. Mucha gente critica a Dios, diciendo: – ¿Por qué tenía que padecer eso? ¿No podía Dios evitar esa huida a Egipto, la ida allá y la vuelta? José fue de los que aprendió que lo importante no está en el por qué sino en el para qué, como le pasó también a José, su tocayo, el descendiente de Jacob, como él, también en Egipto.
8-Segundo plano, pero eficaz
José, sin lugar a dudas, ocupó un segundo plano y así lo muestra la iconografía. En la misma imagen de la Virgen de Altagracia aparece así: por poco no queda en la fotografía. Después de Jesús, María era la figura principal. Pero José fue eficaz y resolvía. Por eso, el arte lo ponía siempre ocupado. Lo menos que tenía era una vela o un candil, para prestar el servicio de aunque sea iluminar la cueva.
9-Santa Teresa de Jesús
Así estuvo, en segundo plano, en la iconografía y la literatura hasta el siglo XVI, hasta que Santa Teresa de Jesús empieza a resaltar su figura. Ella repetía: “Parece que Jesucristo quiere demostrar que, así como San José lo trató inmensamente bien, ahora quiere glorificarlo”. Así la misma Teresa da testimonio de cómo José era su gran auxiliar e intercesor para las cuestiones económicas. Vale la pena leer los datos que trae Santa Teresa sobre San José.
10-Díselo a José
Gracias a Teresa de Jesús aprendí a acudir a San José para las cuestiones económicas. Así lo hice para las obras, que llevé adelante y dirigieron otros, en el Seminario Santo Tomás de Aquino, en la Basílica Catedral de Nuestra Señora de la Altagracia, en la Diócesis de la Altagracia en Higüey, y en la Arquidiócesis de Santiago de los Caballeros. Eran obras que requerían sumas millonarias. Puedo dar testimonio de que todas salieron adelante. Ya era Arzobispo retirado cuando se me presentó el caso de alguien, que era contable, al que le robaron millones, sin darse cuenta ni él ni la empresa. Pero un día lo iban a descubrir y él era responsable. Debía, por honestidad, devolver los millones. Acudió a mí. A mi vez, acudí a Dios para presentarle el problema. Él me dijo: – “Díselo a José y que él me lo hable a mí”. Le pregunté: – “¿Por qué quieres que se lo pida a San José?” Me dijo escuetamente: “Porque quiero glorificarlo”. Así lo hice. Entonces acudí a un banquero amigo, que me prestó el dinero, sin intereses, y que la persona en cuestión debía pagarle cuando vendiera una tierra que poseía. Meses más tarde ese banquero me llamó y me dijo: – “Dígale al deudor que le regalamos la deuda que tiene”. Me fundamenté mejor sobre este método de Dios cuando leí a Job 42, 7-9:
“Yavé, después de hablarle así a Job, se dirigió a Elifaz de Temán: «Me siento muy enojado contra ti y contra tus dos amigos, porque no hablaron bien de mí, como lo hizo mi servidor Job.
Por lo tanto, consíganse siete becerros y siete carneros y vayan a ver a mi servidor Job. Ofrecerán un sacrificio de holocaustos, mientras que mi servidor Job rogará por ustedes. Ustedes no han hablado bien de mí, como hizo mi servidor Job, pero los perdonaré en consideración a él.»
Elifaz de Temán, Bildad de Suaj y Sofar de Naamat fueron a ejecutar la orden de Yavé. Y Yavé los perdonó por consideración a Job.”
Desde entonces todo lo que tiene que ver con economía, se lo digo a San José para que lo diga a Dios. Estos hechos y el testimonio de Job confirman los hechos vividos por Santa Teresa de Jesús y sus enseñanzas.
11-Los que no pueden tener hijos
Al llegar a la Parroquia San José de la Montaña, en Santiago de los Caballeros, un 19 de marzo del 2005, más o menos, se me acercó una señora y me dijo: -“Yo quiero dar el testimonio de que mi marido y yo éramos estériles y no podíamos tener hijos. Hicimos medicamente todo lo que podíamos y tomamos todos los tratamientos posibles. Y ni así. Entonces acudimos a San José. Y mire el hermoso niño que tenemos”. Primer testimonio de esta naturaleza que escuchaba. Le dije que sí, que diera el testimonio.
Al año siguiente vino otra joven señora a la Parroquia San José de la Montaña y también dio el testimonio de que no podían tampoco tener hijos y que ese que tenían ahora con ellos era por intercesión de San José. Recuerdo muy bien cómo el marido se quejó de que ella no le había dado la noticia, pero dieron el testimonio y acción de gracias. Después de estos testimonios tomé la costumbre de decir a las parejas en esa misma situación que acudan a San José. Se lo he dicho a 11 y 10 han salido en estado, ya con hijos. Pienso que una no salió por razones que solo Dios sabe, porque siempre recuerdo que la oración se ha de hacer, como la de Jesucristo en el huerto: diciendo claramente lo que se quiere. Pero, agregando, en toda ocasión: “pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”. Siempre aconsejo a estas parejas que vayan al Santuario de la Altagracia a dar gracias. Cuando visité la Parroquia de San José vi que fomentaban esta intercesión y daban una cinta azul a las mujeres para que se la pusieran y salieran en estado. Se me ocurre proponer a los santuarios, parroquias y capillas dedicadas a San José, que hagan lo mismo.
12-Santuario a San José
En República Dominicana hay muchas parroquias dedicadas a San José. Ahora en Santo Domingo, su capital, se está construyendo en sus afueras un gran santuario que lleva su nombre, impulsado por el Cardenal López Rodríguez, bajo la responsabilidad del Camino Neocatecumenal. Que en él se reflejen estos testimonios que hemos dicho.
Conclusión
CERTIFICO que estos testimonios han acontecido en mi vida y son fidedignos.
DOY FE en Santiago de los Caballeros a los veintisiete (27) días del mes de marzo del año del Señor dos mil veinticinco (2025).