Introducción

Siempre me ha impresionado la fuerza que tiene la Palabra tanto en la Biblia, como a través de la historia y en la vida diaria y personal. He escrito sobre el tema. Uno de ellos, el Libro de Bolsillo “La palabra de Dios definida por sí misma”, cuya versión electrónica se puede obtener gratis a través de www.palabramultimedia.com y la versión impresa en las librerías católicas.

He aquí ocho poemas sobre la Palabra, que copio textualmente de la Liturgia de las Horas.

I-Primicias son del sol de su Palabra
Primicias son del sol de su Palabra las luces fulgurantes de este día; despierte el corazón, que es Dios quien llama, y su presencia es la que ilumina.

Jesús es el que viene y el que pasa en Pascua permanente entre los hombres, resuena en cada hermano su palabra, revive en cada vida sus amores.

Abrid el corazón, es él quien llama con voces apremiantes de ternura; venid: habla, Señor, que tu palabra es vida y salvación de quien la escucha.

(Liturgia de las Horas, Oficio de Lectura, Domingo I Semana).

II-En su Palabra nos revela
Alabemos a Dios que, en su Palabra, nos revela el designio salvador, y digamos en súplica confiada:
«Renuévame por dentro, mi Señor.»

No cerremos el alma a su llamada ni dejemos que arraigue el desamor; aunque dura es la lucha, su palabra será bálsamo suave en el dolor.

(Liturgia de las Horas, Oficio de Lectura, Martes I Semana).

III-Escuchar tu Palabra deseamos
Con entrega, Señor, a ti venimos, escuchar tu palabra deseamos; que el Espíritu ponga en nuestros labios la alabanza al Padre de los cielos.

Se convierta en nosotros la palabra en la luz que a los hombres ilumina, en la fuente que salta hasta la vida, en el pan que repara nuestras fuerzas; en el himno de amor y de alabanza que se canta en el cielo eternamente, y en la carne de Cristo se hizo canto de la tierra y del cielo juntamente.

(Liturgia de las Horas, Oficio de Lectura, Miércoles I Semana)

IV-Palabra mensajera del amor
Palabra esplendorosa de su Verbo, cascada luminosa de verdad, que fluye en todo ser que en él fue hecho imagen de su ser y de su amor.

La fe cante al Señor, y su alabanza, palabra mensajera del amor, responda con ternura a su llamada en himno agradecido a su gran don. (Liturgia de las Horas, Oficio de Lectura, Jueves I Semana).

V-Recréanos de nuevo en tu Palabra Señor, tú que llamaste del fondo del no ser todos los seres, prodigios del cincel de tu palabra, imágenes de ti resplandecientes.

Señor, tú que salvaste al hombre de caer en el vacío, recréanos de nuevo en tu Palabra y llámanos de nuevo al paraíso.

(Liturgia de las Horas, Oficio de Lectura, Sábado I Semana).

VI-En el principio, tu Palabra
En el principio, tu Palabra. Antes que el sol ardiera, antes del mar y las montañas, antes de las constelaciones, nos amó tu Palabra.
Desde tu seno, Padre, era sonrisa su mirada, era ternura su sonrisa, era calor de brasa.
En el principio, tu Palabra.
Todo se hizo de nuevo, todo salió sin mancha, desde el arrullo del río hasta el rocío y la escarcha; nuevo el canto de los pájaros, porque habló tu Palabra.
Y nos sigues hablando todo el día, aunque matemos la mañana y desperdiciemos la tarde, y asesinemos la alborada. Como una espada de fuego, en el principio, tu Palabra.
Llénanos de tu presencia, Padre; Espíritu, satúranos de tu fragancia; danos palabras para responderte, Hijo, eterna Palabra. Amén.
(Liturgia de las Horas, Oficio de Lectura, Lunes II Semana).

VII-Es, Señor, tu Palabra
¡Espada de dos filos es, Señor, tu palabra! Penetra como fuego y divide la entraña.
¡Nada como tu voz, es terrible tu espada!
¡Nada como tu aliento, es dulce tu palabra!
Vivir de tus incendios, luchar por tus batallas, dejar por los caminos rumor de tus sandalias.
¡Espada de dos filos es, Señor, tu palabra! Amén.
(Liturgia de las Horas, Oficio de Lectura, Martes II Semana).

VIII-Tú eres la Palabra
Señor, ¿a quién iremos, si tú eres la Palabra?
A la voz de tu aliento se estremeció la nada; la hermosura brilló y amaneció la gracia.
¿A quién iremos, Verbo, entre tantas palabras?
¡Verbo del Padre, Verbo de todas las mañanas, de las tardes serenas, de las noches cansadas!
¿A dónde iremos, Verbo, si tú eres la Palabra? Amén.
(Liturgia de las Horas, Oficio de Lectura, Jueves II Semana).

Conclusión

CERTIFICO que estos ocho poemas sobre la Palabra están copiados textualmente de la Liturgia de las Horas en los días citados.

DOY FE en Santiago de los Caballeros a los siete (7) días del mes de septiembre del año del Señor dos mil veintitrés (2023).

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