Introducción
Alguien se me acercó y me pidió: “Dígame su pensamiento sobre los jóvenes de hoy”.
Entonces redacté estas diez ideas. Son muy breves. Son ofrecidas, precisamente, para que se les amplíe, para que se dialogue y converse a partir de ellas.
Tampoco son un estudio exhaustivo sobre la juventud actual. Son, simplemente, eso, diez puntos observados en la realidad y que invitan a pensar y dar a respuestas de solución.
Helas aquí:
1. Se dice: Los “jóvenes de hoy son terribles”, “no hay quién los aguante”, “quieren hacer lo que les da la gana”. Yo creo al revés: creo que los terribles son los padres y adultos, que no asumen la responsabilidad del diálogo orientador y de la disciplina al mismo tiempo, y tienen miedo a los hijos. Los jóvenes de todas las épocas son iguales. Hoy se les dan “mas cosas” que “tiempo”, más “dinero” que “amor”.
2.Creo que el joven de hoy tiene más peligros e invitaciones a la corrupción que los de mi época. Se les manipula, igual que antes, pero ahora con menos disimulo y restricciones, diciéndoles, por ejemplo, que tal o cual cosa es “lo moderno” y que lo contrario es “anticuado”; que son dueños absolutos de su cuerpo y que pueden hacer con el lo que quieran; que hay que probarlo todo. Así lo repiten y se lo dicen en su cara a sus padres.
3.Faltan modelos a los jóvenes. El Papa Francisco fascina a los jóvenes por su autenticidad. Los artistas, deportistas, líderes políticos, pueden ser muy buenos en su materia, pero no siempre brindan los mejores ejemplos.
4.Me preocupa que hay más muchachas estudiando en la universidad que muchachos. Los jóvenes varones se están quedando atrás.
5.El joven de hoy es más generoso para un voluntariado y un compromiso de corta duración que para un compromiso a largo plazo o de toda la vida, como el matrimonio, la vida política no corrupta o la vida sacerdotal y religiosa. Con facilidad se divorcian, cambian de carrera o de religión.
6.El joven de hoy es más sensible a lo espiritual que a lo social y político. Los jóvenes de mi época buscaban más el compromiso social y político que el religioso; sin embargo, puede haber más ateos entre los jóvenes de mi generación que entre los jóvenes actuales.
7.El joven de hoy vive en un mundo muy erotizado, sensualizado. Los adolescentes maduran para lo sexual más rápido que para aceptar responsabilidades en la vida, a diferencia de generaciones pasadas. Se busca más el placer sexual que la paternidad responsable. Los agentes de pastoral actualmente tienen miedo de hablar de la virginidad, de la castidad y de sexo a los jóvenes.
8.Pienso que el joven de hoy está más desprotegido que el de las generaciones pasadas: a causa de la falta de disciplina en los hogares, los traficantes de todo tipo que comercian con ellos, la incoherencia de los dirigentes y los falsos valores que se les ofrecen.
9.Creo que la internet y las redes sociales representan un mundo nuevo para los jóvenes y les ayudará a crecer, aunque encierre sus peligros y necesiten ser educados para su recto uso y para que no coma sus cerebros.
10.Creo en el trabajo con los jóvenes. Siempre da resultados. Creo en los jóvenes. Siempre he creído. Me gusta trabajar con jóvenes.
Conclusión
CERTIFICO que estas diez ideas jóvenes de hoy forman parte de mis memorias.
DOY FE Santiago de los Caballeros al primer (1) día del mes de febrero del año del Señor dos mil veinticuatro (2024).