A la hora de llevar una dieta equilibrada, la elección de los alimentos es fundamental, en la que deben tener presencia todos los grupos de comestibles para que nuestro organismo tenga el aporte de nutrientes esenciales. Entre los alimentos que no pueden faltar también se incluyen los cereales, como el trigo, con el cual se pueden preparar guisos, ensaladas, sopas, tortillas, pan, galletas, postres, pastas, salsas y picaderas. Dentro de las propiedades que tiene el trigo, los nutricionistas destacan las siguientes:
Su alto contenido en hidratos de carbono lo convierte en un alimento altamente energético. Colabora en un correcto funcionamiento del metabolismo, siempre y cuando sea integral. Tiene un alto contenido en fibra, por lo que nos ayuda a combatir el estreñimiento y es muy recomendable para aquellas personas que padecen divertículos.
Asimismo, es rico en magnesio y bajo en grasas saturadas y colesterol, por lo que su consumo puede prevenir la aparición de enfermedades del corazón y ayuda a controlar el azúcar en sangre, las personas diabéticas deberían incluirlo en su dieta.
La riqueza del trigo integral en fibra insoluble ayuda a un correcto y rápido tránsito intestinal, la producción de ácidos biliares disminuye, reduciéndose el riesgo de formación de cálculos biliares. También se reducen los triglicéridos y el colesterol “malo”. Su contenido en selenio y vitamina E le aportan propiedades antioxidantes, con esto ayuda a luchar contra los radicales libres.
Muy aconsejable su consumo por mujeres en la posmenopausia, ya que mejora el sistema cardiovascular previniendo la aparición de problemas tales como presión arterial alta, colesterol, etc. Su riqueza en fitosteroles lo hace muy recomendable para prevenir la aparición del cáncer de mama.