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Puede resultar sorprendente que haya una película musical con más expectativa por los premios que Wicked. Emilia Pérez aterrizó silenciosamente en Netflix después de causar un gran revuelo en el Festival de Cine de Cannes de 2024, donde ganó el Premio del Jurado y el primer Premio a la Mejor Actriz para un elenco.
La película del francés Jacques Audiard recibió 10 nominaciones a los Globos de Oro, la mayor cantidad para una película este año, incluida Mejor Película – Musical o Comedia, y se llevó cuatro premios, entre ellos Mejor Actriz de Reparto para Zoe Saldaña, otorgando gloriosamente el primer Golden Globe a República Dominicana.
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La película también encabeza varias listas de favoritos al Óscar en varias categorías, incluyendo Largometraje Internacional, Maquillaje y Peluquería, Sonido, Banda Sonora Original y Canción Original para dos de sus números musicales.
Pero, ¿es realmente buena Emilia Pérez, una película sobre un líder de un cártel que se somete a una cirugía de afirmación de género y escapa de una vida de delincuencia?
Si algo tiene “Emilia Pérez”, es que no pasa indiferente
Al igual que con muchas historias que exploran las duras realidades de las comunidades oprimidas, los críticos y los organismos de premios se han apresurado a elogiar la película “de vanguardia” por explorar la identidad trans y la guerra contra las drogas en México. Las críticas entusiastas elogian la “valentía” y la “originalidad” del francés Audiard al centrarse en personajes subrepresentados y presentar un tema “provocador” a través de un musical psicodélico en español.
No obstante, el público en general, al menos según Letterboxd y Rotten Tomattoes -reputadas página de rankings basada en votos del público- no tienen una opinión tan positiva de la película, y muchos críticos están preocupados -o, quizá, desconcertados- por este hecho.
De todos modos, la presencia de Emilia Pérez en la carrera por los Óscar no es exactamente una sorpresa, dado que cae claramente en una categoría de películas que al establishment de Hollywood le encanta celebrar: historias sensibleras sobre personas marginadas de la sociedad que permiten a los espectadores sentirse socialmente conscientes a través de su consumo, sin cuestionar ninguno de los estereotipos y mensajes políticos que se presentan en ellas.
¿Podría Emilia Pérez convertirse en la revelación de este año de los Óscar?
¿Qué es exactamente “Emilia Pérez”?
Adaptada del libreto de ópera homónimo de Audiard y basada en la novela Écoute de Boris Razon de 2019, Emilia Pérez es esencialmente un musical de rock sobre tres mujeres mexicanas cuyas vidas se ven trastocadas cuando una de ellas, Emilia (Karla Sofía Gascón), decide hacer la transición.
La película comienza con Rita (Zoe Saldaña), una abogada defensora dominicana agotada por el sistema legal de México. Después de sacar a una figura prominente de los medios de comunicación de la cárcel por asesinar a su esposa, Emilia (entonces conocida como “Manitas”) la secuestra y recluta a Rita para que la ayude a escapar del cártel a cambio de una gran suma de dinero.
Esta estrategia de salida implica principalmente una transición. Es un deseo que Emilia tiene desde que era niña, pero curiosamente se emplea como una forma de ayudarla a evitar la responsabilidad por sus crímenes. Rita acepta de mala gana y organiza que Emilia se someta a numerosas cirugías de afirmación de género, que de alguna manera se realizan todas a la vez (normalmente, estos procedimientos se realizan con el tiempo ). También reubica a la esposa de Emilia, Jessi (Selena Gomez), y a sus dos hijos.
Años después, cuando Emilia decide que quiere reunirse con Jessi y sus hijos, hace que Rita los lleve de regreso a la Ciudad de México para compartir una casa con ella bajo el pretexto de que es la tía de sus hijos elegida para cuidarlos. Sintiéndose culpable por su vida criminal pasada, recluta a Rita para otra empresa, una organización sin fines de lucro que identifica los cuerpos de las víctimas de los cárteles y notifica a sus familias.
Sin embargo, las vidas de estos personajes se vuelven aún más caóticas, violentas y, en última instancia, trágicas gracias a los impulsos egoístas e incontrolados de Emilia. Una película más delicada se centraría en la psique de Emilia mientras navega entre sus deseos y su ética conflictiva. En cambio, el público se queda boquiabierto ante el desastre, que no vamos a contar porque no hay intención de spoiler.
Lo bueno, lo malo y lo feo
A pesar de los intentos de Karla Sofía Gascón de añadirle algo de encanto al papel, Emilia está escrita como un personaje ridículo, por decir lo menos. Audiard utiliza su identidad trans como escudo narrativo para su comportamiento en lugar de relacionarse con ella como un ser humano con posibles conflictos derivados de su transición.
En Emilia Pérez, Audiard hace un esfuerzo por informar a la audiencia sobre los sueños de toda la vida de Emilia de convertirse en mujer. Esta es una modificación del capítulo de la novela de Razon en el que se basa la película, donde una narcotraficante hace la transición únicamente para escapar del cártel.
Incluso con los intentos superficiales de Audiard de validar la identidad de género de Emilia, esta se utiliza en gran medida como un disfraz a lo largo de la película. Los momentos en los que la “máscara” de Emilia se desliza alrededor de su familia parecen escenas de Mrs. Doubtfire. Incluso, cuando se enoja y se vuelve violenta con Jessi, su voz vuelve a un tono profundo y áspero.
Por otra parte, la representación que hace Emilia Pérez de la cultura mexicana resulta igualmente regresiva y perezosa. México se presenta como un lugar inevitablemente violento y miserable. Mientras tanto, las referencias a la identidad mexicana de un personaje incluyen el olor a tequila y guacamole. Aparentemente, se hizo poco esfuerzo para garantizar que el lenguaje de la película se utilizara correctamente. Esto ha dado lugar a críticas, particularmente a Selena Gómez, quien suele defender sus origenes latinos, sin mucho éxito, por lo general.
Emilia Pérez es la película más estereotipada de los Oscar…y por eso ganará
Si la historia sirve de predicción, todos estos detalles convierten a Emilia Pérez en una gran favorita para los Óscar el mes próximo. Si recibe el tipo de nominaciones que recibió en los Globos, es particularmente probable que gane algunos premios en la ceremonia.
Se ha convertido en un cliché de los Óscar que, cada pocos años, una película irreflexiva que aborda “temas importantes” se convierte en la favorita de los votantes de la Academia, que se dan palmaditas en la espalda por celebrar lo que creen que es diversidad y arte político. Recordemos a la película de Danny Boyle de 2008, Slumdog Millionaire, que se llevó a casa ocho Oscars, incluido Mejor Película. Todo al tiempo que enfrentaba una intensa reacción de los críticos en la India sobre cómo representaba la pobreza urbana en el país, así como la renuencia de la Academia a celebrar las películas de cineastas indios.
A veces, son mensajes torpes sobre la tolerancia que inevitablemente se centran más en el arco de los personajes privilegiados. La ganadora de la Mejor Película de 2019, Green Book, una versión inversa de Driving Miss Daisy, o relatos torpes sobre el racismo como el ganador del Mejor Corto de Acción, Skin.
Pero, lo mejor que puedo recomendarle es que usted se acerque a ella y la vea.
