“Zoe Saldaña es el reflejo del trabajo, del sacrificio, del esfuerzo”, dijo el ministro de Cultura Roberto Angel Salcedo al hacer las ponderaciones de rigor para el otorgamiento a la actriz de la Orden Heráldica de Cristóbal Colón en el Grado de Comendador.
Su intervención es la primera pública que realiza desde el Palacio Presidencial, ante el presidente Luis Abinader y la vicepresidenta Raquel Peña. Junto con ellos, el consultor jurídico del Poder Ejecutivo Antoliano Peralta, y los ministros de la Presidencia, José Ignacio Paliza; Administrativo de la Presidencia, Andrés Bautista.
El ministro se refirió a “un libro muy interesante del escritor canadiense Malcom Gladwell”. El libro en cuestión “Fuera de serie”, cuyo título original es “Outlútrs. The Síory of Success” (2008).
Zoe Saldaña y la historia de Roseto
En el libro, Gladwell cuenta la historia del remoto poblado medieval italiano de Roseto Valfortore, de donde muchos de sus hombres bajaban a trabajar 8 kms y subían en la tarde los mismos 8 kms. Una decena de los jóvenes llegaron Estados Unidos, a fines del siglo XIX. Allí fundaron un poblado al que llamaron Roseto, cerca de la cantera de Bangor, en Pensilvania, a la cual fueron llegando en diferentes oleadas otros jóvenes, entre todos hicieron una reproducción del pueblo natal, y allí desarrollaron lo que hoy se llamaría un ecosistema tan fructífero que empezaron a producir y diversificar las producciones. Un médico de apellido Wolf llegó hasta Roseto para investigar el por qué personas menores de 65 años no fallecían en ese lugar. Descubrió que no padecían de colesterol alto, entre otras cosas, y nadie moría de infartos.
“La profesión de Wolf tenía un nombre para un lugar como Roseto. Un lugar que queda fuera de la experiencia externa diaria. Allí donde las reglas normales no se aplican. Roseto era algo fuera de serie”, escribió Gadwel.
Fue en esa lectura que el ministro de Cultura se basó en forma de metáfora, para dar una idea de lo fuera de serie que es esta joven menuda y espigada, de enorme talento y mayor sencillez, que agradeció la condecoración.
Esa es la importancia de “la sanación” a la que se refirió la artista, y al sentido de pertenencia a la cultura dominicana que Zoe Saldaña nos ha regalado, a modo de agradecimiento. Abrir el corazón de esa manera solo lo hacen personas de éxito, fuera de serie.
