El veterano actor regresa a la pantalla grande con “Carta Blanca”, de la mano del director Pedro Urrutia
El veterano actor Vlad Sosa vuelve a ponerse el uniforme de oficial, esta vez de la Policía Nacional, para darle vida al “Coronel Guzmán” en Carta Blanca, la nueva película del director Pedro Urrutia que tiene su gala premier el próximo 18 de octubre, en Caribbean Cinemas de Downtown Center.
“Es una historia fantástica (…) En mi personaje se van a ver unas escenas muy fuertes”, adelantó en una entrevista con elCaribe. En esta cinta, inspirada en hechos reales, Sosa comparte roles principales con otros reconocidos actores locales y extranjeros, como los mexicanos Damian Alcázar y Julio Bracho, así como los dominicanos Pepe Sierra, Héctor Aníbal y Dalissa Alegría.
Sobre Alcázar (Las crónicas de Narnia: el príncipe Caspian), dijo que es la segunda vez que participan juntos en un largometraje y que siempre lo ha visto como “un tipo muy sencillo” que, a pesar de ser un actor de renombre, “no tiene el ego allá arriba”.
A lo largo de su carrera, Vlad Sosa ha participado en 21 largometrajes, dos cortometrajes, dos series de televisión (Mujeres Asesinas, 2012, y Tropical Cop Tales, 2018) y una novela dominico-venezolana (Trópico, 2006).
Una fructífera filmografía que va en aumento, desde su debut en el cine en 2010 con Lotoman, como resultado de su capacidad para interpretar los más variados personajes.
“De ahí en adelante, hasta la fecha, felizmente he tenido presencia”, afirmó.
Vlad Sosa tuvo su primer contacto con la actuación en la escena teatral, cuando apenas era un niño. “Luego, en mi adolescencia, en mi juventud, estudié en el colegio La Salle, donde había una escuela de teatro. Cuando salí fue directo a Bellas Artes, y de ahí me marché a Estados Unidos, donde residí por un tiempo. Siendo todavía un adolescente, en Nueva York también hice teatro”, recordó.
Más tarde, regresó a la República Dominicana y, por situaciones de necesidad, cuando se casó vio en la actuación su mejor aliado. “En aquella época el teatro era una bella profesión, puro arte, pero a nivel económico no te daba para vivir. En esos años cualquier teatrista puede decirte que era por pura pasión”, sostuvo.
Entre los diversos personajes que ha encarnado en el cine, menciona a “Pancho”, el antagonista de La Gunguna (2013). Fue una película que marcó un cambio en su filmografía, ya que le permitió desdoblarse en la actuación.
“Anterior a esta producción me llamaban para (personajes) de saco y corbata, el empresario, el diputado (…) En La Gunguna mi papel fue totalmente diferente, un tiguerazo con cadena en el cuello, un deportado de EE.UU. que lo que sabía era engañar a la gente “, puntualiza.
Pero las caracterizaciones de militares, de papá o abogado son las que más “persiguen” a Vlad Sosa.
Aunque las asume con mucha profesionalidad, confiesa que “me ha costado desprenderme de esa idea, de esa seriedad que quieren ponerme los productores”. “Yo eso lo caracterizo bien, pero mi temperamento personal es súper jovial, relajado. Soy una persona que me gusta hacer chistes, sin embargo, nunca he podido en pantalla estar en una comedia”, destacó.
Pero, interpretar al “Coronel Guzmán” en Carta Blanca, que cuenta con la distribución de Caribbean Films Distribution, “ha sido interesantísimo”, le ha gustado la firmeza del personaje y el trabajo que logró con Urrutia. “Aunque es un militar sinvergüenza que choca con mi idiosincrasia personal, pero no importa, porque como actor yo hago lo que me pongan”.