Entrevista a la Dra. María Amalia León, presidenta de la Fundación E. León Jimenes
“Territorios de creatividad” celebra 60 años del Concurso E. León Jimenes
Hace 60 años comenzó una historia que a la postre desembocaría en una de las instituciones culturales más importantes de Latinoamérica y sin par en el Caribe: el Centro León Jimenes. Esta entrevista trata de hacer un poco de memoria.
¿De quién fue la idea del concurso, por qué y de cuánto era el premio?
En 1964, la firma E. León Jimenes concibió y auspició por primera vez la competencia artística, conocida entonces como el Concurso Anual La Aurora.
Con respecto a la idea de crear el concurso, el libro Huella y Memoria E. León Jimenes: Un siglo en el camino nacional 1903-2003, págs. 186 a 196 (para mayores detalles ver: https://historico.centroleon.org.do/mediatecacl/Documento/Huella%20y%20Memoria.pdf) recoge la siguiente información: “Don Eduardo León Asensio había tenido la iniciativa, con la colaboración de su asistente, Otto Nicolás Vega, de establecer el Concurso de Arte, y al calor de sus conversaciones con el maestro Yoryi Morel, en su estudio de Santiago de los Caballeros, cobró cuerpo y maduró, hasta salir a la luz pública aquella aventura del espíritu acariciada por un industrial que conocía el mundo y admiraba las grandes obras de arte que había visto durante sus recorridos por diferentes países”.
En palabras pronunciadas por don Eduardo León Asensio el 11 de octubre de 1964, durante el acto de apertura de la Exposición de Arte Dominicano, el entonces presidente de E. León Jimenes, C. por A., confesó: “Parecerá extraño, tal vez, que nosotros, industriales, nos preocupemos en algo tan alejado de nuestras actividades como el arte. La explicación es muy sencilla: “La Aurora” cree su deber principal contribuir, en la medida de sus posibilidades, al fomento de la cultura nacional”. Esta primera edición que en lo adelante y hasta 1971 tendría modalidad anual. En sus primeras ediciones las bases del concurso establecían tres categorías –pintura al óleo, escultura y dibujo–; los temas eran libres y las dimensiones de las obras se especificaban en cada caso. En la categoría de escultura se dejaban a opción del artista los materiales que emplearía, y en la de dibujo se ofrecía un abanico de posibilidades entre las que podía elegirse, según las preferencias individuales. Los premios tenían una retribución en metálico de RD$500 el primer premio, RD$300 el segundo y RD$150 el tercero, así como medalla de oro y diploma de honor. Eran premios de adquisición que ayudaron a iniciar la Colección Eduardo León Jimenes de Artes Visuales. El propósito del concurso, según sus reglamentos, era claro: “Impulsar el desarrollo de las artes visuales en el país y estimular la creatividad en las nuevas generaciones de artistas”.
¿Qué fue de la obra ganadora? ¿Quién era su autor o autora?
Los premios del año 1964 recayeron en obras de Paul Giudicelli, Guillo Pérez, Leopoldo Pérez (Lepe) y Gilberto Hernández Ortega, ganadores, respectivamente, del primero, segundo, tercero y cuarto premios en pintura. En escultura fueron galardonados Carmen Omega Peláez (primero), Luichi Martínez Richiez (segundo) y Gaspar Mario Cruz (tercero). Y en di bujo, Domingo Liz (primero), Clara Ledesma (segundo) y José Cestero (tercero).
¿Quiénes conformaron el jurado entonces?
Para garantizar la credibilidad en los resultados del certamen, en el que fueron seleccionados setenta y ocho trabajos, la empresa logró integrar un jurado especial de respetables autoridades, formado por el eximio pintor y maestro Jaime Colson, el poeta y crítico de arte y literatura Pedro René Contín Aybar, y el historiador del arte y entonces director asociado del Whitney Museum, John I. H. Baur. Él fue, además, académico, comisario de arte y director del Whitney Museum of American Art de Nueva York desde 1968 hasta 1974.
¿Qué tendencias estéticas primaban entonces en el arte dominicano?
Los años sesenta marcaron un periodo de grandes cambios políticos y sociales en la República Dominicana, donde uno de los más importantes fue la recuperación de la libertad de expresión. Este nuevo ambiente permitió a los artistas retomar el rol del arte como un medio para comunicar y reflexionar, al tiempo que abrió otros caminos de búsqueda estética. Desde entonces, los creadores dominicanos han explorado sus identidades, las de su entorno y la del país, en un contexto de transformación histórica, social y cultural. Mucha de la producción artística que se desarrolló en ese periodo se abocó a la búsqueda de los posibles componentes de un nuevo imaginario nacional desde los lenguajes más tendientes al expresionismo o en las narrativas de lo abstracto.
¿Se sabe dónde expusieron las obras del concurso o la ganadora?
Las obras participantes en el primer Concurso Anual La Aurora y el acto de premiación tuvieron lugar en los salones de la Sociedad Amantes de la Luz, también en la ciudad de Santiago..
¿Las nuevas generaciones de la familia León Jimenes siguen comprometidas con el arte? ¿Hasta cuándo es probable que haya continuidad en el Concurso?
Primero, en referencia al compromiso de la familia León, con el arte y la cultura: Desde sus inicios en 1903, de manos del espíritu visionario y tesonero de Eduardo León Jimenes, la Familia y sus empresas representan la insignia de una filosofía de la vida sencilla, del amor al trabajo serio vinculado al bienestar de su comunidad. “Por una mejor nación”, ha sido la divisa que patrocina todas las acciones de esta familia de arraigo y tradición empresarial en República Dominicana.
Hoy, a los 120 años de haberse iniciado la historia de las empresas de la familia León Jimenes, las tercera y cuarta generaciones han diversificado su participación en otros sectores de la vida económica nacional e internacional. Estas dos generaciones que hoy comparten esfuerzos mancomunados para continuar el legado recibido de nuestros padres y tíos también reconfirman su compromiso de seguir contribuyendo con la educación, las artes y la cultura dominicana a través de la Fundación Eduardo León Jimenes, con una participación activa de todas las ramas familiares en sus dos proyectos principales, el Centro León y la Emisora Raíces.
Por otra parte, con respecto a la continuidad del Concurso de Arte Eduardo León Jimenes, que cuenta 60 años de existencia y que ha sido la iniciativa privada de este tipo que más ha perdurado en el sector cultural dominicano y en América Latina, debo señalar que desde la última edición, desarrollada contra todos los pronósticos en plena pandemia, hemos venido evaluando y dialogamos con diferentes actores del circuito del arte. Hemos construido sobre el diálogo una propuesta que será compartida y explicada en detalle con la presentación de las bases que convocarán a la vigésimo novena edición de este programa, en abril de 2025, para ampliar su alcance geográfico y ofrecer interesantes oportunidades profesionales a los artistas participantes. El proyecto nacido en 1964 evoluciona, se forma y se transforma, enciende y trasciende. No se detiene. Seguimos mirando al futuro.