Ante las últimas acciones de las autoridades dominicanas para enfrentar la difusión de canciones con letras “vulgares” de muchos exponentes urbanos, también algunos locutores y artistas de diversos géneros han alzado su voz para que se tome conciencia de lo que se escucha y se ve por la radio y la televisión.
La música urbana en la República Dominicana vive un proceso cíclico con las letras, lo pasajero y el estancamiento, según consideró el locutor urbano de la estación KQ 94.5 FM, Anthony Quinn, quien explicó que esas cualidades hacen que esas propuestas sean desechables, además de que no garantizan colocación en el mercado internacional ni repunte para poder competir.
“Se necesita limpiar, obligatoriamente, porque de lo contrario, no se puede avanzar”, indicó. Remontándose a los inicios de la música urbana, Quinn resaltó que todos los géneros empiezan “con lo que está en el callejón”, pero que llega un momento en el que se hace necesario cierto cambio. A su juicio, lo que se vive en la actualidad está ligado a “la realidad social de que los jóvenes están apostando al béisbol y a la música como una forma de ascender rápido, ya que prepararse a nivel académico les toma más tiempo y no garantiza el crecimiento económico”.
Quinn sostiene que muchos de los exponentes urbanos que han estado sufriendo censuras, por las letras y mensajes que incluyen en sus temas, lo hacen para llamar la atención, ganar dinero y estar en el mercado. Sin embargo, dice que aunque el ciclo musical volvió a empezar, si los cantantes dominicanos no ceden en sus líricas, pueden estancarse, desaparecer o que, llegado el momento, de manera automática, el género los deseche y la sociedad misma los saque del negocio.
“Los géneros tienen la oportunidad de avanzar o quedarse estancados (…) una de estas tres cosas tiene que pasar: que se renueve, se mantenga estático o se caiga”, puntualizó.
Por otro lado, el locutor Alexander Monegro, conocido como “El Rubio”, sostiene que la mayoría de los urbanos no están produciendo letras limpias y que hay canciones que incitan a la población de manera clara al consumo de estupefacientes y a la violencia. “Están volviendo atrás. Estamos convirtiendo en un retroceso el progreso que teníamos”, dijo.
Agregó que no solo son los intérpretes dominicanos, ya que algunos han expresado que sus canciones limpias no son apoyadas, sino que también los extranjeros deben ser tomados más en cuenta en las resoluciones.
No tienen un ejemplo a seguir
Anthony Quinn aprovechó para aclarar, a través de elCaribe, la prohibición del tema “Después del romo Remix”, el cual sale bajo su nombre. “Yo no canto, no entiendo porqué aparezco. Ese remix ni siquiera ha salido y ese es un tema de K2 con Lírico, Ceky Viciny y Químico Ultramega. Se me acercaron para que participara, pero por lo cargada que está la versión original no podía hacer nada”, explicó. Sobre los demás temas que fueron prohibidos mediante la resolución No. 003-2018 de la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía (CNEPR), resaltó que el movimiento dominicano necesita un líder a seguir y no lo tiene. “Lápiz Consciente es el que debería estar llamado a hacer el crossover, y a muchos de esos muchachos ser él quien los oriente, ser el guía, el capitán, el que debe decir ‘por aquí es que vamos’, pero volvió para atrás, a lo underground”, dijo Quinn.
Artistas piden adecentar el género
En lo que va de año, esta es la segunda resolución que se emite prohibiendo canciones por el contenido y sus mensajes.
Mark B fue de los primeros cantantes en pedir a la Comisión revisar y evitar la difusión de temas vulgares antes de que lleguen a los medios masivos. “Ellos quieren hacer el trabajo, y lo pueden hacer, pero a veces no de la forma tan estricta e incoherente diría yo, porque las canciones están pegadas. No esperen que se peguen”, resaltó el intérprete de “Aceite en la cintura” en “Las exclusivas de José Peguero”. Incluso, indicó que su tema “Par de velitas” debió pasar por un filtro y que de haberse bloqueado su difusión habría preparado otro.
Alex Matos, además, resaltó que muchos exponentes se amparan en la libertad de expresión “para escribir su basura”, desconociendo el artículo 49 de la Ley de Libertad de Expresión, donde señala que “el disfrute de estas libertades se ejercerá respetando el derecho al honor, a la intimidad, así como a la dignidad y la moral de las personas, en especial la protección de la juventud y de la infancia…”.
“Este país está lleno de buenos artistas, el gran problema es que los malos están haciendo más ruidos”, criticó el cantautor Wason Brazobán en su cuenta de Instagram.
La burla de los sancionados
Al hacerse eco de las prohibiciones, algunos de los afectados como Don Miguelo, La Insuperable, Ceky Viciny, Aliany García, Punto 5, Mister Willys y K2 se han burlado de la medida. En su mayoría, han considerado que es “payola para que el tema suene más”. Otros intérpretes con temas censurados alegan que ya es tarde, porque “le sacaron el jugo a la canción”, mientras que La Insuperable entiende que “deben llamar al cantante antes de prohibirlo y no tomar una decisión por sí mismos”.
Los que “salieron ilesos” en la última prohibición
A pocos minutos de que la CNEPR emitiera la resolución, Aliany García promocionaba en sus redes “Soy un cuero” y Lápiz Conciente hacía lo mismo con “Muéveme ese C…”. Otras canciones que se libraron de ser incluidas fueron “Mueran perras”, de Darlene; “Loca”, de Khea, Bad Bunny, Duki y Cazzu; “La perra”, interpretada por Alexa; “Punto 40 remix”, de Liro Shaq, y algunos versos de “Una vuelta” y “Quisqueyano 4”, entre otros.