Las letras dominicanas: nuevas corrientes en la literatura

Escritores como Rita Indiana, Miguel Yarull, Frank Báez, Luis Reynaldo Pérez y José Ángel Bratini, entre otros, forman parte de este universo narrativo

Según considera el Premio Nacional de Literatura 2017, Federico Henríquez Gratereaux, en todos los momentos hay corrientes literarias nuevas y escritores valiosos que, en ocasiones, no se conocen.

Con las transformaciones que va experimentando el mundo por el paso del tiempo, la literatura se diversifica, mientras se va sometiendo a cambios sociales que traen consigo nuevos enfoques, ideas, pensamientos, sentimientos y escritura.

El mundo está corriendo, nunca ha parado, asegura el escritor de 80 años. “Los escritores, sobre todo en el romanticismo, creían que eran los únicos; pero el mundo sigue andando y la gente sigue interesada en muchas cosas de la literatura”, agregó el Caonabo de Oro 2001.

Henríquez Gratereaux consideró que cada 30 años hay una generación completa, pero que al mismo tiempo viven en el mundo, los abuelos, los padres y los hijos, tres generaciones que son contemporáneas pero no coetáneas, que viven en el mismo tiempo histórico pero no tienen la misma edad.

“Yo creía que eso de la generación era un concepto muy preciso. Por ejemplo, esos que nacieron en la época de la revolución francesa, pues fueron impactados por ese hecho”, sostuvo durante una conversación con elCaribe.

En la República Dominicana, comenta el Caonabo de Oro 2000, José Rafael Lantigua, hay varias corrientes literarias, tantas que “ya uno no sabe cómo llamarlos”, entre ellos, los millenials.

A su entender, “estas nuevas voces, estas nuevas andaduras, nuevas vitrinas literarias nuestras, pueden diseñar una nueva estructura que alumbre sus creaciones para que todos las conozcan y las lean y aplaudan (…) la literatura crece, aunque muchos no lo crean así”.

“Se escribe y punto”

A pesar de que, en palabras del poeta, ensayista y crítico literario José Rafael Lantigua, actualmente casi nadie se deja atrapar de nada, salvo de la moda tecnológica y sus filiales, hay quienes, a nivel local e internacional, mantienen viva la narrativa dominicana.

El también comunicador y gestor cultural resaltó que la lectura debiera ser un producto de primera necesidad, pero en la República Dominicana nunca lo ha sido. “Sigue siendo como antaño, y a pesar de algunos progresos indiscutibles, oficio de un gueto. El gueto de los lectores sin consuelo, solitarios pero firmes. A veces tengo la impresión de que ni los viejos lectores leen (…) y estas nuevas firmas literarias se mantienen en la penumbra. Pero, no deben arredrarse. La literatura nunca debe mirar hacia donde miran los cotidianos; se escribe y punto”, dijo.

Sin embargo, considera que hay escritores que están plasmando sus nombres, en favor de las letras e historias dominicanas, entre los que mencionó a la cantautora Rita Indiana, cuyo estilo calificó como muy suyo, propio, originalísimo y demoledor, atañéndole a su obra, además, parte importante del renacer de la literatura dominicana.

Rita Indiana Sánchez publicó recientemente Hecho en Saturno, su quinta novela. Además tiene tres cuentos, el último de estos publicados en el 2017.

Otro autor es Frank Báez, cuyo estilo se ha inclinado por lo renovador y vanguardista del siglo XXI y que goza de buen aprecio fuera de las latitudes nacionales, y galardonado con el Premio de cuento joven de la Feria Internacional del Libro de Santo Domingo en el 2006 y el Premio Nacional de Poesía Salomé Ureña en el 2009.

Entre sus obras se encuentran Postales, Anoche soñé que era un DJ, La Marilyn Monroe de Santo Domingo, Este es el futuro que estabas esperando y Págales tú a los psicoanalistas, entre otros.
A Báez se suma otra corriente, como la que siguen los trabajos de Luis Reynaldo Pérez, Premio Funglode de Poesía Pedro Mir 2012 con Urbania y autor de otros como Poemas para ser leídos bajo la lluvia, Esto no es una antología: Palabras que sangran y Sobre un costado del planeta. Muestra de poesía dominicana.

Miguel Yarull, quien también ha escrito guiones para películas como La Gunguna, Loki 7 y co-guionista de Veneno: El relámpago de Jack. Ha publicado obras como Bichán, cuya segunda edición fue presentada en julio pasado; Catorce Cuentos y Montás, en el cual inspiró el guión de La Gunguna. Además, Alexéi Tellerías, quien ha escrito piezas como Los peces del subsuelo y Cuaderno de catarsis; y Yaissa Jiménez con libros como Ritual de papaya y Encuentro con inmortales, entre otros.

Asimismo, Federico Henríquez Gratereaux sumó a este grupo a José Ángel Bratini, Premio de Poesía Joven de la Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2012 y autor de libros como El Álbum K y De Leyenda.

“Actualmente predomina la literatura que rompe ataduras, que tiene un código novedoso, en escritura y tema. Una literatura que asume nuevas perspectivas, que no teme bordear el arroyo aunque se empape, aunque les caigan rayos (…) testigos y firmantes de su época. Protagonistas de la era digital y sus asombros”, puntualizó José Rafael Lantigua.

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