La joven artista del rico movimiento dominicano de la música independiente lanza su tercer disco
“Tengo lo podere es un álbum al que dediqué dos años trabajando”, dice a rajatabla. Para una mujer joven como es La Marimba, dos años son una eternidad. “Duré dedicándole muchísimo porque tiene mucha instrumentación, es una música muy instrumentada. Trabajé en colaboración con muchos músicos supertalentosos. Con Isaac Hernández, con Bic Contreras, con Edgar Molina en la percusión, entre otros”.
El fin de semana, tocará en vivo el disco en Isle Of Light, el evento que anualmente reúne a artistas de la música independiente.
Mariela Pichardo nació en el seno de una familia donde se escuchaba todo tipo de buena música, desde el son montuno, hasta The Beatles. La telonera del concierto de Coldplay, en 2021, se muestra segura de lo que quiere y lo que es. Para ella su álbum ‘Tengo lo podere’, “no se trata de una defensa, sino de reconocerte, no de demostrar, sino de tú estar segura. Cuando tú estás en ese centro donde ya no importa la perspectiva externa, sin lo que ya tú sabes de ti. La palabra que yo siento que lo define es la certeza”.
Hay un abismo entre lo que piensa y dice esta mujer joven y lo que expresan seudoartistas congéneres suyas como Tokischa o Yailín. Si hay que apostar hay que apostarlo todo a La Marimba u otras como ella.
“Cada canción tiene su propia identidad y abraza también lo que yo siempre he abrazado en mi música y que son mis raíces, como siempre llevando esa fusión. Para mí es muy importante la autenticidad. Mi música es auténtica, fusionada”, expresa con alegría.
Investigar la música
La Marita es de esos artistas acuciosos, que le gusta investigar, hurgar, encontrar. “Comencé a hacerlo hace muchos años, por allá por el 2011, cuando fu a mi primera sarandunga, a mis premios congos, y a todas esas manifestaciones que tenemos aquí. Y de ahí en adelante fue como que algo encajó en mí que me hacía falta”, reconoció.
“Soy una persona que escucha mucha música. Me encanta escuchar de todo. Con una esencia muy del jazz, que también me encanta. Y todo eso implementándolo y dejando que se incorpore de manera muy natural en lo que hago”, observó quien no solo hace la letra y la música de sus canciones, son también los arreglos.
“En producción trabajo con diferentes productores: Yoel Berrido, con Rocío Damirón que también toca bajo conmigo, y otros productores más. Pero en esencia lo hago yo, y llevo ese material estructurado ya al estudio”, confesó.
Mencionó que cada mujer que hace el tipo de música que ella hace “tiene su fuerza: Xiomara Fortuna, Patricia Pereyra, Irka Mateo, y la misma Casandra Damirón, que casualmente fue familia de Rocío Damirón, quien trabajó conmigo este álbum. ¡Todas son mujeres con una fuerza! ¡Y la misma Fefita también!”, enumera.
Ser Fefita
Mariela, La Marimba, es Fefita La Grande en la película La Grande que está en las salas de cine del país. Ella es la Fefita desde los 18 hasta los 30 años. Y ha sido su primer papel en el cine. Eso la llevó a conocer de cerca a la gran artista que reina en la música típica. “Es hipnotizante, cuando está en escena no puedes dejar de mirarla! Ella no lo hace por demostración, ella es y ya”, sentenció.
Para la película la buscaron, no fue a casting. Y hasta estuvo cogiendo clases de acordeón en la Escuela de Perico Ripiao, con La Doncella del Acordeón, y le encantó. Le fascinó cómo aprenden “todos esos muchachitos, ellos no aprenden con tanta teoría estructurada, no es tan académico, es más libre. Pero aprenden, que yo creo que si no es de esa manera, no aprenden”. Manifesta y opina que “una vez que pasas la academia tienes que aprender a romper esquemas, porque muchas veces eso le quita el alma a la música”. Y recalca: “A veces hay músicos virtuosos, que los ves y sientes que les falta alma”.
“Hacer la película sobre Fefita fue una experiencia poderosa. No me lo creía, pero cuando me dieron el sí, me entregué de lleno… hasta tuve que aprender a montar 70 (se refiere a un tipo de motor), porque manejaba y montaba motor, pero no así, con cambios. Fue fuerte porque emocionalmente me lo creí, me metí en lleno y había momentos en que me daba muy duro”, recordó.
“Conecté mucho con Fefita porque fue mujer en una época en que tenía todas en contra. Y ella dijo ‘mentira, yo voy pa’ allá, esta es la vida que yo quiero’. Lo digo y todavía me engranujo. Yo no la conocía antes y fuimos a su casa, y ella es una mujer que transmite esa fuerza, pero también tiene esa dulzura, y esa atención. ¡Es muy atenta y muy amorosa! ¡Me inspiró muchísimo, la verdad que sí”, expresó.