Cada vez que la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía (CNEPR) prohíbe la difusión de algunas canciones y audiovisuales, o suspende a comunicadores, surgen los cuestionamientos sobre sus atribuciones y la obsolescencia del reglamento que la rige.
La reciente veda a varios temas y videos musicales (algunos de ellos ya habían agotado su tiempo productivo en los medios de comunicación), fue la chispa para que muchas personas se burlaran y criticaran a ese organismo, el cual es regido por un reglamento trujillista que data de 1951, un año antes de que se iniciaran las transmisiones de televisión en la República Dominicana. “Ciertamente, el reglamento (824) está un poquitito atrasado. Una cosa es que el reglamento no esté adaptado a los tiempos de hoy, y otra es que sea ilegal… todo lo que dispone es legal”, dijo el titular de la CNEPR, JM Hidalgo. “Hay que entender que hay cosas que aunque no estén del todo actualizadas, tienen el carácter legítimo para ser aplicadas”, agregó.
Estado deplorable
Este organismo estatal arrastra históricamente una serie de deficiencias que impiden su correcto funcionamiento, empezando por la falta de un presupuesto, lo que se evidencia en las prohibiciones tardías y en el estado deplorable de la estructura física que acoge a esta entidad. Hidalgo indicó que una de las razones que le impiden a la institución reaccionar a tiempo frente a las canciones que van “en contra de la moral y las buenas costumbres”, es que “tenemos una gran deficiencia del monitoreo efectivo, en todos los medios; no tan solo para las canciones, sino también para otras cosas, como comerciales, opiniones y ciertas actitudes de personas. Realmente no tenemos un centro de monitoreo efectivo, eso es lo que sucede”. Además, los cinco miembros que componen la comisión, obedecen a una política de “no estar sacando una resolución a cada momento”, según explicó Hidalgo a elCaribe.
Aunque considera que la CNEPR no reacciona por las polémicas que generan ciertos temas, el también locutor destacó que toda institución pública debe responder a cualquier reclamo social. “No tiene que darse la reacción social para que nosotros, la CNEPR, reaccione, sino que lo hace cuando realmente lo considera prudente”, agregó.
Lo que se hace en la CNEPR
En pleno siglo 21, la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía no cuenta con una página web o fácil acceso a la información. Hidalgo entiende que esta deficiencia se debe a la falta de recursos, que impide un mejor funcionamiento y desarrollo.
Explicó que dentro de las responsabilidades del órgano no solo está prohibir o censurar una canción, sino también la delimitación de públicos de la clasificación de las películas que se exhiben en las salas de cine, velar por la seguridad y que los espectáculos y presentaciones públicas estén realmente dentro de las buenas costumbres, las leyes y la moral; velar porque la profesión del locutor esté debidamente autorizada por la Comisión, que es el organismo del Estado que tiene la potestad de autorizar a los locutores; ver el contenido de cada uno de los programas de televisión y clasificar los avances de películas y novelas en horarios infantiles, entre otros.
Sobre el presupuesto, indicó que la institución, dependencia del Ministerio de Cultura, no cuenta con asignación de dinero; mientras que los salarios de los empleados y miembros los describió como “deprimentes”.
Demandan nuevo local y equipos para trabajar
“En cuanto a sostenernos, es como uno pueda, con lo que se pueda conseguir a través de los exámenes de locución, las autorizaciones de los artistas, y otros pequeños ingresos. Realmente es una institución sumamente pobre”, sostuvo Hidalgo. Indicó que los fondos recibidos por las presentaciones de los artistas extranjeros van a la Tesorería Nacional, no directamente al CNEPR, de donde se emite el reembolso correspondiente. El cambio de ministro en Cultura trae nuevas esperanzas para la CNEPR, entre ellas, tener un nuevo local adecuado a los tiempos y atender las necesidades de las personas que aquí trabajan, mejorar los salarios, equiparla con vehículos, radios y televisores para el monitoreo y ofrecer mejor calidad técnica y humana.
Buscan actualizar reglamento 824
JM Hidalgo aclaró que la CNEPR venía trabajando en la resolución de prohibir algunos temas, presentada el pasado viernes, a la cual se sumaron El Mayor y Fefita la Grande con “Menéate”. Indicó que la censura de la canción del exponente urbano abarca la versión original, el remix con la merenguera típica y el audiovisual. “La resolución se toma en consideración de dos aspectos: la letra y la imagen o el video. No deben ser colocados en radio y televisión abierta, nosotros no tenemos incidencia ni autoridad para actuar en redes sociales”, puntualizó. Actualmente, los miembros de la CNEPR buscan actualizar el reglamento (modificado en 1974), en lo cual trabajan vía el senador de la provincia Espaillat, José Rafael Vargas.