El temor de que el coronavirus llegara a República Dominicana se convirtió en realidad. De amenaza mutó hasta un hecho concreto. Ayer las autoridades de Salud Pública informaron que un ciudadano italiano de 62 años se convirtió en el primer caso registrado del virus, conocido como Covid 19.

También informaron de otro extranjero bajo observación, en espera de los resultados de las pruebas de laboratorios a las que fue sometido. Ambos extranjeros están en la sala de aislamiento del hospital Doctor Ramón de Lara, de la Fuerza Aérea.

El informe oficial le dio sentido a un amplio temor de la población, que entendía que el país no se libraría del virus, por su exposición al contacto de visitantes procedentes de países donde ya el mal está presente. Ya el coronavirus ha hecho presencia en unos 40 países, incluyendo las regiones de América Latina y el Caribe.

Las autoridades locales han pedido a la población no alarmarse y solo escuchar las directrices oficiales. Una buena sugerencia, pero debe ir acompañada de más campañas educativas.

Hay cosas concretas que deben hacerse preventivamente, para evitar el contagio, como lavarse las manos con jabón y alcohol en gel, cada vez que se vaya al baño, cuando haya tocado superficies de uso colectivo: no estornudar en la cara de otra persona, y si hay necesidad de estornudar, taparse la boca con un pañuelo de papel desechable. Quedarse en casa cuando sienta algún síntoma que pueda ser asociado con el virus y no enviar los niños enfermos a la escuela. Son, según entendidos, las mismas prevenciones aplicadas para otras epidemias como el cólera o el H1N1. Los coronavirus no son nuevos. Existen desde hace muchos años. Lo nuevo es la mutación de ahora, por lo que todavía no hay vacuna.

Según los expertos, los síntomas son los mismos que los de un refrío común. Por tanto, puede que haya personas que hayan contraído el virus y que se hayan curado sin mayores dificultades, por no pertenecer a los segmentos más vulnerables, como son los ancianos mayores y quienes ya padecen otras dolencias, como diabetes y asma crónica.

Ante ese panorama, lo aconsejable para la población es adoptar las medidas preventivas descritas en este comentario. Más cuando la cura no está.

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