El coronavirus ha contagiado a miles y matado cientos y no hay aún vacuna. Debemos estar entonces al corriente para poder determinar con precisión los riesgos que corremos y tomar precauciones razonables. Es tema global candente y hay que darle estrecho seguimiento, pero enfatizar al propio tiempo que hay razones para no entrar en pánico, ni gobiernos ni individuos. Si no hemos viajado desde o hacia alguna zona de propagación del virus, ni hemos estado en contacto cercano con alguien que haya estado y se sienta mal, son bajas las posibilidades de contraerlo. Asimismo, las mayores tasas de mortalidad corresponden a gente de más avanzada edad y gente con problemas o inmunodeficiencias. En esa línea, observar las precauciones preservando la serenidad.