El jardinero dominicano superó el mal momento de la pasada temporada y registra un buen inicio de campaña con Seattle
Con nuevos ajustes y tiempo de juego garantizado en Seattle, Domingo Santana está preparado para volver a encarrilarse a la versión de la campaña 2017 de él mismo y aprovechar al máximo esta nueva oportunidad.
El jardinero dominicano abrió la temporada como se dice popularmente en Estados Unidos, ‘Man on Fire’, ardiendo en llamas con el madero convirtiéndose en un bateador confiable para los Marineros que produce carreras a pesar de las variaciones ocasionales en su promedio de bateo. Sus 36 carreras impulsadas, lo tienen liderando este departamento en la Liga Americana y están empatadas en el tercer lugar en las Grandes Ligas, detrás de Cody Bellinger (38) y Christian Yelich (37), estelares de de los Dodgers y Milwaukee, respectivamente. “Para eso es que uno trabaja en la temporada muerta y uno aspira a ese comienzo y gracias a Dios he empezado bien. Ahora lo que hay es que ser consistente”, expresó Santana a elCaribe.
Después de una campaña difícil como lo fue para él en 2018 con los Cerveceros de Milwaukee tras ser relegado a la banca, inclusive descendiendo a Triple A, con la llegada de los jardineros Lorenzo Cain y Yelich, Domingo ha retomado esa confianza cuando fue uno de los seis jugadores en la temporada 2017 con 30 jonrones, 15 bases robadas y un OPS de más de .800.
“La clave ha sido que he recobrado la confianza. Después de lo que me pasó en 2018 con Milwaukee, no tengo confianza en nada relacionado al equipo donde uno estará. Pero, sí estoy claro de que mi meta es competir todos los días. Quiero venir todos los días, y demostrarle a ellos que yo puedo jugar a este nivel” manifestó Santana, quien en los últimos siete partidos batea para promedio de .409, tres dobles, dos jonrones y seis remolcadas.
Indudablemente, el nativo de Villa Duarte lo está demostrando. Ha hecho mejoras en todos los ámbitos en sus tasas de contacto, mientras que mantiene su tasa de “swing real” casi intacta. Así que no solo teóricamente está poniendo más bolas en juego, sino que tampoco está ponchándose más de lo acostumbrado. La señal más alentadora es que no está bateando en tantos lanzamientos fuera de la zona, y cuando lo hace, está haciendo contacto a un ritmo muy superior al promedio de la liga.
Nunca había registrado una tasa de ponches por debajo del 28% en ningún nivel, según fangrahps.com presenta un 27.9%, una muestra significativa, cuando sus tasas de ponches a menudo han estado por encima del 30%.
“Me enfoqué mucho más en el trabajo, no le presté atención a toda la bulla que estaba alrededor de mí. Solamente, dije que podía salir de esta porque había salido de batallas más fuertes. Solamente, confié. El último mes y medio que tuve con los Cerveceros me dio muchísima confianza, estar en postemporada, y también físicamente, trabajé muchísimo con mi entrenador Emyi Capellán””, indicó Santana, quien fue adquirido por los Marineros, el 12 de diciembre del año pasado.
Asimismo, el apoyo de su madre Aida Santana, quien es su motor de inspiración junto a su hija.
“Mi madre siempre ha estado para mí en todo momento. Me dijo que hay que seguir luchando, siempre confiando en Dios que las cosas saldrán bien. Tener fe”, sostuvo el quisqueyano que le ha brindado estabilidad a los Marineros de Seattle en el jardín izquierdo.
Ahora, lo más importante para Santana será estar saludable y continuar su línea de producción, contribuir con su nuevo equipo y demostrarles a todos que puede convertirse en un bateador de 30 jonrones y 100 impulsadas por campaña.
“Claro que gustaría conectar más de 30 cuadrangulares y 100 remolcadas, siempre me he puesto esa meta. Aunque todavía falta mucho trabajo y mucho béisbol. Aquí (en Seattle) hay jugadores que han tenido años buenos, y queremos seguir enseñando de que todavía podemos jugar a este nivel y con los otros caballetes”, agregó Domingo, quien tiene 26 años.