A sistimos el pasado mes de marzo a la Conferencia Internacional sobre La Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes en Centroamérica, el Caribe y Canadá; celebrada en Toronto. En nuestro caso, representamos al país en nombre de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM).
La conferencia fue organizada por los integrantes del Proyecto de Investigación Sobre los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, que tiene como objetivo incrementar el conocimiento de los factores que apoyan o dificultan la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes en Centroamérica, El Caribe y sus diásporas en Canadá.
El componente migratorio fue el foco de atención esta vez. Escuchamos conferencias magistrales de expertos, que abordaron temas como la identidad caribeña, representación y sentido de pertenencia; justicia penal y/o educación; diferentes formas de violencia (social, política, económica e institucional) y las consecuencias que para los niños y adolescentes tienen estos desplazamientos.
De manera particular quiero referirme al foro de jóvenes de diferente procedencia, que ofrecieron testimonios, dramáticos en su mayoría, sobre lo que ha significado para ellos el abandonar su país cuando sus padres decidieron salir de él en busca de mejores condiciones de vida. El traumático proceso que pasaron para vencer la discriminación y diferentes formas de violencia que recibieron en los centros educativos y otros espacios sociales. En la mayoría de los casos sus familiares no les consultaron ni los tomaron en cuenta en esa decisión; razón por la cual entre sus recomendaciones está el que las familias que decidan emigrar, escuchen a los infantes y adolescentes. Esta es la razón por la que la mayoría de ellos está trabajando para mejorar las condiciones de sus homólogos migrantes. No quieren que se repita su historia.