¿Andy, quienes son esos jóvenes que tienes trabajando ahí? Esa es, sin lugar a dudas, la pregunta más común que recibo de amigos, académicos, intelectuales, banqueros de inversión, tenedores de bonos globales de República Dominicana, economistas de firmas de calificación de riesgos y miembros de misiones de organismos internacionales de financiamiento, entre otros, cuando visitan por primera vez las oficinas de la Fundación Economía y Desarrollo.
Todos, sentados, trabajando en silencio, cada uno con su Mac colocada sobre sospechosas mesas en forma de trébol, dan la impresión, con sus camisas blancas con el extraño logo gris de la Fundación, que forman parte de una organización secreta que trabaja en algún tipo de conspiración, en un bunker de paredes de vidrio donde todo se ve y casi todo se escucha.
Son los miembros del equipo de investigación de la Fundación, conformado casi en su totalidad por estudiantes universitarios de economía de tercer y cuarto año que han logrado acumular un índice académico de 3.5 o más. Los aceptados en el Programa de Pasantía deben comprometerse a mantener su índice y a esforzarse para elevarlo. Cuando tienen exámenes, tienen libertad de dedicar todo el día a estudiar. Durante su estadía en la Fundación, la cual puede oscilar entre 6 y 18 meses, los pasantes se familiarizan con el análisis de variables macroeconómicas, microeconómicas y financieras, y una amplia variedad de indicadores sociales. Pero, sobre todo, con la interrelación de las mismas. Dado que las oficinas están interconectadas, no hay barreras que atravesar ni puertas que tocar para preguntar o aclarar dudas conmigo o con cualquier otro de los economistas senior de la Fundación. Varias veces a la semana, interactuamos todos en las sesiones de presentación de sus propuestas de Economía en Gráficos que suben al portal de la Fundación (www.lafundación.do), y en las presentaciones sobre la dinámica macroeconómica y la de algunos sectores económicos.
Durante la pasantía, se familiarizan con la dinámica del crecimiento económico, la inflación, el empleo, la pobreza, la desigualdad, las cuentas fiscales, la deuda pública, las curvas de rendimiento de los bonos globales y domésticos, las cuentas externas, las exportaciones, las importaciones, el turismo, las zonas francas, las reservas y la tasa de cambio. También con la dinámicas y retos de sectores como las telecomunicaciones, finanzas, fondos de pensiones, electricidad, transporte de carga y pasajeros, construcción, comercio y la industria hotelera. Discutimos sobre reformas y sobre señalamientos de economistas y opinantes en la prensa y las redes sociales. Y claro, deben estar abiertos a correcciones de redacción. Si quieren influir en el futuro, tendrán que dominar el arte de comunicar claramente las ideas.
Los pasantes asumen dos compromisos adicionales antes de ser aceptados. El primer compromiso la disposición de asistir a entrevistas de trabajo en dependencias del Gobierno Central (Ministerios de la Presidencia, Hacienda y Economía) y en entidades descentralizadas y autónomas (Banco Central, Banco de Reservas, CEI-RD), entre otras, así como de empresas privadas. Una gran cantidad de pasantes de la Fundación hoy se encuentran laborando en el sector público y privado del país.
El segundo, al cual la Fundación otorga la mayor ponderación, es el compromiso de realizar estudios graduados de maestría en economía, estadísticas, análisis de data, políticas públicas o administración pública en universidades del exterior. Para ello, la Fundación ofrece pautas sobre el proceso, estimula el entrenamiento para tomar el GRE que requieren muchas universidades norteamericanas, y provee cartas de recomendación. En la medida de lo posible, en el caso de pasantes muy calificados, gestiona la obtención de becas parciales o totales.
Cerca de 50 de nuestros pasantes se encuentran actualmente laborando en el sector público y en empresas privadas del país. Algunos son economistas altamente reconocidos, que han formado exitosas firmas de consultoría y dinámicos centros de pensamiento. Otros ocupan posiciones de relevancia en entidades públicas del área económica y financiera.
Varios han realizando o se encuentran realizando estudios de maestrías en las mejores universidades de los Estados Unidos. María de Mar Castaños, pasante en la Fundación entre enero y septiembre del 2015, luego pasó al Banco Central y de ahí fue a la Universidad de Stanford, en California, a realizar un Master en Estadísticas. David Corcino Paulino, fue pasante en la Fundación entre noviembre del 2014 y marzo del 2016. Luego de ser entrevistado por Juan Ariel Jiménez, hoy Ministro de Economía, ingresó a trabajar en el Ministerio de la Presidencia. David fue luego aceptado por la Woodrow Wilson School of Public and International Affairs de la prestigiosa Universidad de Princeton, para realizar un Master en Asuntos Públicos.
María Mercedes Marte Lapaix, fue pasante en la Fundación durante el 2015, trabajando bajo la dirección de Rita Mena Peguero, en el Proyecto de Evaluación de Impacto de Iniciativas Presidenciales Orientadas a Mejorar la Calidad de Vida de la Población (Visitas Sorpresa), contratado por el PNUD. Concluido el proyecto, María fue entrevistada para ingresar al Ministerio Administrativo de la Presidencia para trabajar en la unidad de seguimiento del Programa de Visitas Sorpresa. Tres años después de haber ingresado al MAPRE, solicitó admisión a Princeton, Columbia y Harvard, inclinándose finalmente por el Master en Administración Pública del Kennedy School of Government de la Universidad de Harvard, donde se encuentra actualmente, gracias a la beca parcial otorgada por el Gobierno dominicano. A sus amigos dominicanos que le preguntan qué tal es la ciudad de Boston, les responde que “no he tenido oportunidad de conocer la ciudad. De Micro, Macro, Desarrollo y Stats, sí puedo hablar largas horas”.
Nicole Peña Sánchez, fue pasante en la Fundación entre enero del 2017 y mayo del 2018. A partir de junio del 2018 asumió la Dirección de Investigaciones de la Fundación y la coordinación del trabajo que realizan los pasantes. Nicole ha sido aceptada para ingresar en septiembre del 2020 al Master en Políticas Públicas de la Harris School of Public Policy de la Universidad de Chicago y al Master en Administración Pública y Práctica de Desarrollo a la Universidad de Columbia. Está esperando respuesta de Harvard, Princeton y Johns Hopkins antes de decidir donde irá.
En 1986, siendo Director de la Escuela de Economía de la PUCMM, elaboré una propuesta junto con el apoyo del Padre Jorge A. Munguía, para crear un sistema de becas para jóvenes provenientes de bajos niveles de ingresos que deseasen estudiar economía. Levantaríamos recursos vendiendo el patrocinio de algunas de las aulas y salones del Recinto Santo Tomás de Aquino (RSTA) a las grandes empresas del país, las cuales pagarían un “fee” anual por la colocación de una placa en el aula o salón patrocinado. Con esos recursos, pagaríamos la beca y otorgaríamos una mensualidad a estos estudiantes condicionada al rendimiento académico. Al graduarse, la Escuela de Economía de la PUCMM gestionaría el ingreso de los jóvenes economistas a las entidades estatales del área económica. La propuesta, aun contando con la aprobación del visionario rector de la PUCMM, Mons. Agripino Núñez Collado, fue rechazada por la Junta de Directores del RSTA. Una fuente me reveló que un empresario en dicha Junta indicó que esa propuesta, era un plan de Andy para infiltrar en el Estado células compatibles con sus ideas económicas revolucionarias y de esa forma, influir en las políticas económicas del país. En otras palabras, Andy estaba montando una conspiración.
Al poco tiempo, renuncié de la PUCMM. Al igual que Munguía, estábamos cansados de que los mejores estudiantes, en su mayoría mujeres provenientes de hogares de altos niveles de ingreso, terminaban la carrera con índices estratosféricos, contraían matrimonio y adiós economía. Me vi obligado a mudar la conspiración. La he ido ejecutando desde la Fundación. Nunca pensé que una conspiración podía generar tanta satisfacción. Cada vez que uno de los “Fundación boys and girls” ingresa a una de las entidades estatales del área económica y luego a una universidad prestigiosa en Estados Unidos o Europa, crece el optimismo que tenemos sobre el futuro de nuestra nación.