La República Dominicana continúa a la cabeza de países de América Latina y el Caribe con mayor proporción de matrimonios infantiles y uniones tempranas, de acuerdo al informe de Estado de la Población Mundial 2020, del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
Junto a Bangladesh, Nicaragua y 17 países de África Subsahariana, la República Dominicana es de las naciones donde al menos el 10% de las jóvenes estaban casadas o en uniones antes de haber cumplido 15 años.
Asimismo, el 35.6% de las mujeres de 20 a 24 años se reportan casadas o unidas antes de cumplir los 18 años, con proporciones mucho más altas entre el quintil más pobre, donde el porcentaje de adolescentes de 15 a 19 años ya casadas o en unión asciende a 51,7 por ciento.
El informe Estado de la Población Mundial 2020 “Contra mi voluntad: desafiar las prácticas que perjudican a las mujeres y las niñas e impiden la igualdad”, señala que todos los años, millones de niñas se ven sometidas a prácticas que les provocan daños físicos y emocionales con el conocimiento y consentimiento plenos de sus familias, amigos y comunidades.
De acuerdo a la investigación del UNFPA, el organismo de las Naciones Unidas que se encarga de la salud sexual y reproductiva, existen al menos 19 prácticas nocivas (desde el planchado de los senos hasta las pruebas de virginidad) que tienen la calificación de violación de los derechos humanos. El documento se centra en los tres tipos más preponderantes: la mutilación genital femenina, el matrimonio infantil y la preferencia por los hijos varones muy en detrimento de las hijas.
“Las prácticas nocivas que afectan a las niñas ocasionan un trauma grave y duradero que les roba el derecho a desarrollar todo su potencial”, afirmó la directora ejecutiva de la UNFPA Natalia Kanem.
Reflexionó que la práctica nociva de mayor impacto en América Latina y el Caribe, es el matrimonio infantil.
“Una de cada cuatro niñas se casa o establece unión informal antes de cumplir 18 años; en algunas partes de la región, la cifra es superior a una de cada tres”, puntualizó.
Señaló, no obstante, que es posible eliminar el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina a escala mundial en el plazo de 10 años si se amplían las iniciativas destinadas a que las niñas prolonguen su escolarización, a enseñarles competencias para la vida y a implicar a los hombres y niños en la transformación social.
La pandemia amenaza los avances
Según el informe, invertir 3.400 millones de dólares al año de aquí a 2030 serviría para acabar con estas dos prácticas nocivas. “Si bien se han logrado avances encaminados a suprimir algunas prácticas nocivas, la pandemia de COVID-19 amenaza con desbaratar estas conquistas. Un análisis reveló que, si los servicios y programas permanecen suspendidos seis meses, puede que otras 13 millones de niñas se casen por obligación”, indica.