Todavía no hay evidencias de que el coronavirus se transmita a través de la leche materna por lo que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) exhortó ayer a las madres a continuar amamantando a sus bebés, extremando la higiene de manos y senos y usando mascarillas.
“La lactancia materna es ahora, en tiempos de pandemia, más importante que nunca, ya que debido a los impactos económicos ocasionados por el coronavirus, algunas familias tienen menos acceso a la compra de alimentos, aumentando el riesgo de desnutrición aguda en menores de 5 años, pero algo positivo es que los niños amamantados tienen menos riesgo de presentar esta desnutrición”, afirmó la representante del organismo internacional en el país, Rosa Elcarte, al conmemorarse la Semana Mundial de la Lactancia Materna.
Según Elcarte, para mejorar los bajos índices de lactancia materna del país, que según la última encuesta Enhogar Mics del 2014, es de apenas 4.7 por ciento, se requiere el trabajo conjunto del personal de salud, la pareja y familiares de la madre y el sector privado.
Dijo que el personal de salud, debe proveer información desde el embarazo sobre las ventajas de la lactancia materna y las técnicas de amamantamiento, poniendo al bebé piel con piel con la madre inmediatamente después del nacimiento, y apoyarla para que lo amamante en la primera hora de vida y no ofrecerles biberones en los hospitales y clínicas.
Los padres del bebé y los familiares, por su parte, deben ayudar a la madre a que tenga la tranquilidad y el tiempo para poder amamantar, mientras que el sector privado debe promover la lactancia entre sus empleadas, creando salas para la extracción y conservación de la leche.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef exhortaron a los gobiernos a proteger y promover el acceso a asesoramiento especializado en lactancia materna para las mujeres, por tratarsede un componente crítico en el apoyo al amamantamiento.