La ausencia de Danilo Medina en la Asamblea Nacional deja ver que la relación Gobierno-PLD no será armoniosa
Además de la crisis sanitaria y económica en medio de la cual Luis Abinader asumió la Presidencia de la República, el gobierno inicia con una potencial confrontación con el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), y la que también pude arrastrar a Fuerza del Pueblo, teniendo como escenario la justicia y la persecución de la corrupción de los gobiernos pasados.
La primera señal de que las relaciones Gobierno-PLD están lejos de ser armoniosas la dio el expresidente Danilo Medina al no asistir a la Asamblea Nacional a la investidura de Abinader y entregó la banda presidencial al presidente del Senado, Eduardo Estrella, en la oficina de éste, rompiendo así una tradición democrática que solo tiene como referente la ausencia de Rafael Bonnelly Fondeur en la toma de posesión de Juan Bosch, el 27 de Febrero de 1963.
Ha trascendido que Bonnelly Fondeur no estuvo presente porque Bosch instruyó para que no lo invitaran, mientras que Medina alegó que seguía las instrucciones de las autoridades sanitarias para evitar la propagación de la pandemia del coronavirus.
Sin embargo, todo indica que el expresidente Medina evitó ser el blanco de miradas y voces acusadoras cuando en su discurso Abinader tocara el tema obligado de la persecución de la corrupción e impunidad cero. Y el ambiente el domingo en la Asamblea Nacional se prestaba para ello, ejemplo de lo cual es que los aplausos más prolongados al discurso del nuevo mandatario fueron precisamente en las 6 ocasiones en que hizo referencia al castigo a la corrupción.
Y efectivamente, el presidente Abinader dijo en su discurso que “quiero ser muy claro, preciso, y contundente. En el gobierno que iniciamos hoy, no se permitirá, bajo ningún concepto, que la corrupción del pasado quede impune. El que robó dinero del pueblo, tiene necesariamente que pagar en la justicia por sus actos”.
Y tras advertir a los nuevos funcionarios que correrán la misma suerte si se equivocan, Abinader dijo: “Estamos convencidos de que la corrupción de arriba incentiva la de abajo, que es la delincuencia, que se traduce en inseguridad. Y ambas tienen que ser combatidas sin tregua”.
La claridad del mensaje
No cabe duda de que cuando Abinader advertía que “el que robó dinero del pueblo, tiene necesariamente que pagar en la justicia por sus actos”, se estaba refiriendo a los funcionarios de los gobiernos del PLD, señalados por la mayoría de la población como los responsables de los mayores escándalos de prácticas corruptas en la historia dominicana.
Y puso como ejemplo el uso al 4% del Producto Interno Bruto (PIB) destinado a la Educación preuniversitaria: “Tristemente, ese 4% no se ha invertido como debería, hubo más negocio que educación”.
El mandatario se puso al lado de los reclamos populares en demanda de que los funcionarios señalados como corruptos sean llevados ante la justicia al observar que “no se ha de malograr la herencia histórica de cientos de miles de dominicanos y dominicanas que, en el devenir de más de siglo y medio, han marchado exigiendo justicia y que, en demasiadas ocasiones, han derramado su sangre en el empeño. Si olvidáramos esos sacrificios, no seríamos dignos ni de mirarnos al espejo sin sentir vergüenza”, expresó.
“Tampoco podemos olvidar a todos aquellos que lucharon con determinación por garantizar el respeto a la Constitución y nuestras leyes. No los defraudaremos”, y anunció que uno de los primeros decretos que firmaría en el Palacio Nacional sería designando un Procurador independiente, en alusión a la magistrada Miriam Germán Brito, que en horas de la mañana la había anunciado vía Twitter, y junto a ella Yeni Berenice Reinoso.
Ambas fueron las primeras en ser juramentadas por Abinader, quien les expresó: “Quiero decirles, especialmente a ustedes dos, que a partir de hoy ustedes solo van a seguir instrucciones de la Constitución y de las leyes, ustedes tienen total independencia de acción para sus funciones. Su guía será solo cumplir la Constitución y las leyes de la República Dominicana”. Tanto Miriam Germán Brito como Yeni Berenice son conocidas por su integridad profesional e independencia en el desempeño de sus funciones.
Como Procuradora Fiscal del Distrito Nacional Yeni Berenice mantuvo una práctica que en varias ocasiones la distanciaban de la Procuraduría General de la República, mientras que Miriam Germán Brito se caracterizó por ser crítica a dictámenes de la Suprema Corte de Justicia, sobre todo en casos de corrupción como el de la constructora Odebrecht.
El PLD con la guardia en alto
Tras su derrota en las elecciones presidenciales y congresuales del 5 de julio, el Comité Político del PLD instó a sus militantes a mantenerse unidos y dispuestos a relazar el partido de cara a los nuevos retos y batallas que enfrentarían en el futuro.
Ayer, en una página pagada en los diarios nacionales con el título “Expresión de Gratitud”, el PLD señaló que “en lo inmediato, como es usual en coyunturas como ésta, en República Dominicana, se dará la ocurrencia de chubascos, tronadas y tormentas, ocasionales ráfagas de vientos y hasta relámpagos políticos”.
De la justicia a la política
Al presidente dejar abierta la persecución contra la corrupción y el robo del erario en los gobiernos pasados (y en su gestión, pero ésta apenas comienza) el presidente Luis Abinader también abre la compuerta de la confrontación con el PLD, que alegará retaliación política.
Y es que en 16 años seguidos de gobierno, divididos 8 y 8 entre Leonel Fernández y Danilo Medina, son muchos los escándalos de corrupción desatados.
Entre los principales casos de corrupción cometidos en los gobiernos del PLD se encuentran el de los aviones Súper Tucanos, comprados a la empresa brasileña Embraer por la suma de US$92 millones, en el último período de gobierno Leonel Fernández y por el que se pagaron unos US$3.5 millones en sobornos. sin embargo, este caso ya está en la justicia.
El caso de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado(OISOE), en relación con la remodelación, adecuación de espacios y equipamiento del Hospital docente universitario Dr. Darío Contreras, contratada por Miguel Pimentel Kareh, nombrado director de esa oficina en la primera gestión de gobierno de Danilo Medina
Otro caso destapado en el año 2017, es el de las ventas fraudulentas de terrenos propiedad del Consejo Estatal del Azúcar (CEA), que devino en la muerte de tres personas en San Pedro de Macorís.
En el año 2017 se ventiló en la opinión pública nacional, otra operación de características similares con propiedades públicas. Se trató de la venta de terrenos propiedad de la Corporación Dominicana de Empresas Estatales (CORDE), donde está asentado el barrio denominado “Los tres brazos”.
Pero el escándalo de corrupción destapado es el de la constructora Odebrecht, en cuyo juicio no hay un solo funcionario de Medina, a pesar de que la mayoría de los contratos bajo sobornos confesados fueron suscritos por su gobierno.
Igualmente, está el caso de la planta termoeléctrica Punta Catalina, y de expedientes archivados de forma administrativas, como el caso de la Sun Land, destapado en los gobiernos de Leonel Fernández, y otros que pueden ser, también administrativamente reabiertos.
Un partido fuerte como el PLD, con recursos y capacidad ofensiva, lo más seguro es que intente responder golpe a golpe cada acto judicial que denuncie como persecución política.
Y es también el caso de Fuerza del Pueblo, que aunque disminuido electoralmente no se descarta que ante lo que entienda es una embestida en su contra también toque tambores de guerra contra el gobierno.
No habrá tregua de los 100 días por parte del PLD
La excusa del expresidente Danilo Medina para no asistir a la Asamblea Nacional a la juramentación del presidente Luis Abinader no se justifica, a pesar de la pandemia, y la creencia es que el PLD está dispuesto nuevamente a romper una tradición en la política dominicana: concederle al nuevo gobierno una tregua por los primeros 100 días. Y esto lleva a pensar que su ausencia estuvo fundamentada en que ya sabe de procesos judiciales que se estarían elaborando en contra de funcionarios de su gobierno, con el apoyo de Estados Unidos, que en las ceremonias se hizo representar por el Secretario de Estado Mike Pompeo, y el secretario adjunto para el Hemisferio Occidental Michael Kozak.