La comisión especial del Senado de la República que evalúa los miembros de la Junta Central Electoral entrevistó ayer 23 de los 25 aspirantes pautados para la fecha.
Dentro de los evaluados estuvo la actual miembro de la JCE, Carmen Imbert Brugal y el director de elecciones Mario Núñez.
A estos se les preguntó sobre la suspensión de las elecciones de febrero y la responsabilidad que tuvo cada uno en los hechos.
“Nosotros jamás nos enteramos de lo que estaba ocurriendo”, aseguró Imbert Brugal, en relación a si tenía conocimiento del fallo generalizado del sistema de voto automatizado en las suspendidas elecciones de febrero.
Imbert Brugal defendió su actuación como encargada de la región Cibao así como los montajes de las elecciones de marzo y julio.
“Me sigue mortificando la falta de información que ha tenido el país en torno a aquello que ocurrió porque he escuchado en intervenciones reiteradas afirmaciones que no corresponden a la verdad y que además hay testigos”, dijo.
“Hay otro detalle que parece que ustedes no saben. A cada miembro del pleno se le asigna una región previo a las elecciones. El 15 de febrero yo estaba monitoreando mis municipios, algunos de ellos. Incluso yo regresé a la Junta absolutamente convencida del éxito del sistema de voto automatizado, porque había visto como en Cienfuegos todos los equipos instalados y también en el teatro nacional de Santiago…”, añadió al ser cuestionada por el senador de San Cristóbal, Franklin Rodríguez.
Afirmó que la Dirección de Informática de la JCE y la misión de Observadores de la Organización de Estados Americanos sí estaban al tanto de lo que estaba ocurriendo el 15 de febrero pero que por “arrogancia y autosuficiencia” se arriesgaron, ocasionando posteriormente que el pleno decidiera suspender las elecciones.
“Pero hay algo peor y esto fue discutido en la audiencia del 19 de febrero, un juicio político que le hicieron al pleno de la JCE y ustedes lo saben, nueve horas acusándonos. La misión de la OEA si lo sabía y los técnicos de la JCE si lo sabían y pretendían resolver (en una carta que tiene el pleno que yo escribí, decía que la arrogancia y la autosuficiencia nos arriesgó) porque por la tarde todavía ellos entendían que podían solucionar el problema”, sostuvo.
Expresó que la suspensión fue solicitada por los líderes políticos y delegados y reveló que la votación no fue unánime, sino que se votó en tres ocasiones hasta que finalmente se suspendieron los comicios.
“Fue un pleno extraño y ampliado porque habían prestantes ciudadanos de la sociedad civil con observaciones apocalípticas, incluso ustedes (los senadores) entrevistaron a uno aquí que nos dijo que iban a quemar la Junta si no se hacía lo que se estaba solicitando. Esa es la verdad de los hechos”, puntualizó.
“A las 7:18 de mañana se había inaugurado la jornada se llamó al presidente de la Junta para que suspendiera y ahí estaba la Organización de los Estados Americanos y estaban delegados de todos los partidos, menos los de los partidos grandes. Entonces eso fue terrible, traumático, de quienes siguieron sin poder. Pero hay algo importante, la OEA determinó que no hubo dolo ni intención dañosa, no hubo crimen ni delito”, argumentó.
Dijo que en efecto en algunos lugares como en Mao y San Francisco, si pudieron resolver el problema.
Cuando le tocó el turno al director de Elecciones, Mario Núñez, reveló que la información de las fallas en el sistema de voto automatizado no se notificó de inmediato al pleno del órgano, “porque no se tenía una dimensión del problema”.
Nuñez durante la entrevista, admitió que la Dirección de Elecciones se enteró de las fallas el sábado 15 de febrero en horas de la tarde, pero se pensaba que se podía subsanar el problema en la mañana.
“Como ha referido en su informe en lo que pasó en febrero la Organización de Estados Americanos, el asunto que falló fue la carga de la boleta automatizada de los equipos y de esa situación tuvimos conocimiento el sábado en la tarde, que pasó ese sábado, los partidos políticos fueron informados de manera local, en cada una de las Juntas electorales donde teníamos voto automatizado de estos problemas que fueron aconteciendo, de ahí fueron informados todos los partidos que tienen representación en la Junta una”, relató.
Dice es responsabilidad de los miembros
El aspirante a miembro de la Junta Central Electoral, José Ángel Aquino Rodríguez, afirmó que el mundo de hoy ser administrador electoral es darle seguimiento a todos los procesos, porque el responsable es el miembro del órgano electoral, no el técnico.
Durante la entrevista de ayer, donde el catedrático expuso sus aspiraciones ante la comisión especial del Senado destinada para evaluar los futuros miembros de la JCE, Aquino criticó que no se haya tenido una gerencia y un seguimiento del proceso de la automatización del voto, lo que dio al traste con la suspensión de las elecciones del pasado 16 de febrero.
“Cuando uno es miembro de la Junta Central Electoral, la responsabilidad no es de los técnicos”, dijo.