Un helicóptero surcó los cielos ayer, llevando bendiciones y oraciones a miles de capitaleños, como aliciente en medio de la crisis sanitaria causada por el coronavirus, que ha cobrado la vida de 301 personas en el país.
El arzobispo metropolitano de Santo Domingo y obispo castrense de la República Dominicana, monseñor Francisco Ozoria Acosta, acompañado del vicario de administración, el reverendo Milcíades Florentino y de los capellanes, afirmó en la Base Naval 27 de Febrero, previo a la ceremonia religiosa, que se trata de “un acto de fe no un show mediático”.
“Este es un acto de oración, adoración a Jesús en el Santísimo sacramento del altar, es un acto de fe, tenemos fe y creemos que el señor nos convoca, está presente en nuestras vidas, es un acto de fe, lejos de nosotros, de que se perciba como un show mediático, no queremos eso, no queremos que se perciba en ningún lugar que estamos en un show mediático, por eso precisamos que es un acto de fe que creemos en el poder de Dios, la fe nos lleva a creer en el poder de Dios, entonces esa fe nos llena de confianza”, expresó monseñor.
El arzobispo pidió a los dominicanos llenarse de esperanza y de confianza en Dios de que “esto va a terminar”.
“Queremos que el señor les bendiga a todas las instituciones castrenses, que han estado trabajando sirviendo a los dominicanos”, añadió. Estuvieron presentes en la ceremonia, además el vicealmirante Emilio Recio Segura, comandante general de la Armada de República Dominicana y la alcaldesa del Distrito Nacional Carolina Mejía Gómez.
El reverendo padre Alexis Devers portó la Custodia con el Santísimo Sacramento, en el recorrido aéreo por la ciudad de Santo Domingo y Bayaguana, haciendo paradas especiales por algunos de los centro médicos donde se encuentran enfermos de coronavirus.
El arzobispo alentó a orar por todos. “Estamos en situaciones difíciles, que todos conocemos. Todos los días hay sorpresas, todos los días hay familias que son sorprendidas con la enfermedad o la muerte, pero nuestra fe nos lleva a confiar en Dios, confiar en la presencia de Dios y eso nos da esperanza.
Pedimos que Dios bendiga nuestro país, que bendiga cada persona”.