Santiago. El director de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), Francisco Pagán, dio garantías de que en el segundo trimestre de este año estará remozado el hospital regional José María Cabral y Báez.
El funcionario, quien en compañía de representantes de entidades empresariales de Santiago supervisó los trabajos, justificó la tardanza en los mismos por las debilidades estructurales que tenía la vieja edificación, muchas de las cuales han surgido sobre la marcha.
“Nos hemos tardado porque no se trata de cambiar un inodoro, ni una ventana, estamos corrigiendo fallas en la fundación de esta edificación para así lograr un edificio con todas las normas de seguridad con la que debe contar una estructura de esta magnitud, yo sería un irresponsable si hiciese otra cosa”, dijo Pagán Rodríguez.
Al dar las explicaciones sobre los trabajos que se realizan, el ingeniero Pagán Rodríguez informó que lo más complejo ha sido terminar el ala oeste del inmueble, donde según habló es imposible penetrar con equipos para lograr reforzar la fundación de esa área, lo que ha dilatado la terminación de los trabajos, que se iniciaron el 24 julio del 2014, cuyos costos superarían los 2,043 millones de pesos.
“Las demás áreas, es decir el ala este, norte, y creo que la sur están sobre una platea, lo que no ocurre con la oeste como ya les he explicado, las excavaciones se están haciendo a pico y pala, porque la falta de espacio no permite la entrada de equipos”, adujo. En el recorrido el funcionario estuvo acompañado de miembros del Plan Estratégico de Santiago y la Asociación de Comerciantes e Industriales de Santiago (ACIS).
También el director de la OISOE, firmó un acuerdo con el director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (CORAASAN), Silvio Durán, para la supervisión de la construcción del acueducto y alcantarillado sanitario que se construye en la ciudad Juan Bosch, en la comunidad de Hato del Yaque y la Canela.