El alcalde y prácticamente todo el personal administrativo del Ayuntamiento del municipio de Tamayo, en la provincia Bahoruco, están infectados con el COVID-19.
Dos días después que Luis Montes de Oca fuera diagnosticado con el virus, el pasado 22 de julio, se realizó un operativo de desinfección en la sede del Cabildo y los empleados fueron sometidos a pruebas PCR. Ayer, a catorce días de la toma de muestra por parte de la Dirección Provincial de Salud, se confirmó que la mayoría están contagiados.
En conversación telefónica con elCaribe, el ejecutivo municipal deploró la tardanza de los resultados y confirmó que las pruebas practicadas a los directores de los departamentos de Recursos Humanos, Contabilidad, Tesorería, Compras y Contrataciones, Libre Acceso a la Información, dos secretarias y varios choferes, arrojaron un resultado positivo.
Ante esta situación, todas las labores presenciales del Cabildo fueron suspendidas y se mantienen vía virtual, a excepción del servicio de recogida de basura.
Según el boletín epidemiológico 139 publicado ayer por el Ministerio de Salud Pública, la provincia Bahoruco, tiene un acumulado de 235 casos, de los cuales, 80 fueron reportados el martes.
Desde el inicio de la pandemia, se han reportado tres defunciones y la tasa de positividad de las muestras procesadas es de 80.25 por ciento, mas del doble de la media nacional que es de 35.09%.
Afirmó que a pesar de que el Ayuntamiento dispuso mediante resolución el cierre del parque municipal, la gallera y los centros de diversión; se prohibió la venta de bebidas alcohólicas y se redujo a dos días la venta de comestibles en el mercado, la población no ha respetado las medidas.
“Como Ayuntamiento tomamos todas las medidas, ahora bien, los negocios están vendiendo, los centros de diversión siguen funcionando. No hemos tenido mucho apoyo de la Policía que es quien nos debe ayudar a corregir eso”, deploró.
Dijo que la única medida que se ha respetado es el cierre del parque por las barreras que se colocaron, sin embargo, dijo que el sábado pasado, tras las lluvias registradas, se aglutinaron alrededor de 300 personas en violación a las normas.
Resaltó que para reducir el contagio, se necesita un esfuerzo combinado de todos los sectores sociales que hacen vida en el municipio. “Este es un asunto combinado donde todos debemos aportar un granito de arena, empezando por la ciudadanía”, subrayó.