La Vega.- La quiebra del sector arrocero nacional sería inminente si no se pospusiera el desmonte arancelario a la importación del cereal, contemplado en el acuerdo de Libre Comercio (DR-CAFTA), que entra en vigencia en enero, denunciaron ayer productores del cereal en La Vega.
La amenaza, la mayor en casi 100 años, afectaría directamente a más de 30 mil productores, y desprendería de su fuente de ingreso a más de 80 mil trabajadores directos y otros 320 mil colaboradores indirectos de la industria, mientras 300 industrias molineras, se verían igualmente sacudidas con la catastrófica proyección.
La denuncia fue planteada este martes por los productores y molineros, durante un panel coordinado por la Asociación de Productores de Arroz del Nordeste (APRANO), en el que advirtieron que la desaparición de la agroindustria, traería graves repercusiones en la alimentación, el empleo y la paz social, por lo que reclaman que se posponga este desmonte arancelario.
Exponiendo ante los arroceros sobre la ´´Importancia del Arroz en Rep. Dom.´´, el coordinador de la Comisión Técnica de Tratados y Acuerdos Comerciales de la Cadena de Valor del Arroz en el país, Manolo Tavares Mirabal, dijo que a nivel nacional 21 provincias (35 municipios) cultivan el cereal, generando con su actividad el 2.2 por ciento de los empleos, del universo de la Población Económicamente Activa (PEA) que supera las 5,008,000 personas.
“La soberanía alimentaria se practica con el arroz” enfatizó Tavares Mirabal, interpelado por El Caribe, mientras refiere que la industria ha demostrado, y la pandemia es un ejemplo de ello, su fuerza y suficiencia, toda vez que, mientras países productores y exportadores cerraron sus puertas por la alarma de la pandemia, limitando la provisión, el país suplió a cabalidad la demanda nacional.
Detener esta amenaza, asegura, es cuestión de voluntad y es compromiso del presidente de la República, Luis Abinader; el ministro de Industria y Comercio, Víctor Bisonó y el ministro de Agricultura, Limber Cruz, asumirlo y buscar una solución al sector, enfatizó.
Términos del acuerdo.
El desmonte arancelario sería progresivo desde este año hasta el 2025, cuando EEUU quedaría libre de impuestos para la importación.
Si, para entonces, ocurriera una crisis similar a la presente, y estuviera cercenada la producción local, la situación sería preocupante, plantea Tavares Mirabal quien advierte “que todas estas variables se pongan en la mesa de discusión.
En 2019, dijo, la producción nacional de arroz comercial superó los 14 millones 100 mil quintales.
Empleos
El sector arrocero genera el 2.2 por ciento de empleos
El presidente de Aprano, Juan Luis Jiménez, resaltó que la hora de trabajo pagada a los trabajadores del sector oscila entre RD$90.00 y RD$250.00, lo que considera como un buen salario.
“Si estos números que se han presentado desaparecieran, sería de gran lesión para el país, aun para el que crea que no tiene que ver con el sector arroz” refirió Jiménez.
El economista Roberto Despradel, que expuso sobre los términos del acuerdo, explicó que el Estado debe solicitar al menos una prórroga del desmonte arancelario de las importaciones de arroz, como lo faculta el artículo 318 del DR-CAFTA.
Un comunicado entregado por Aprano, indica que Estados Unidos subsidia su producción de arroz y por tanto resulta imposible competir con ellos “en tan desiguales condiciones”.
Resaltaron la importancia del arroz para la economía dominicana y la necesidad de preservar sus aportes económicos y su contribución a la estabilidad social.
Confiaron en que el Gobierno asumirá esta demanda, “que es una causa nacional y urgente, frente a la cual tiene que colocarse el Gobierno”.
El arroz, “un sello de identidad”, moviliza cada año cerca de 32 mil millones de pesos y evita que el país tenga que invertir 600 millones de dólares en importaciones.