Varias personas expresaron ayer que están de acuerdo con la sugerencia que le hizo el ministro de Salud, Rafael Sánchez Cárdenas al presidente Medina, para que mediante decreto se haga obligatorio el uso de mascarilla y que su incumplimiento tenga sanciones.
Algunos de los consultados coincidieron que, en caso de implementarse dicha disposición los más beneficiados serían los ciudadanos.
“Yo estoy de acuerdo porque es para nuestro beneficio. Es más, la sanción debe ser económica para que a la gente le duela en el bolsillo. Cuando se castiguen dos o tres los demás cogen cabeza”, indicó Pablo Pozo, un vendedor de joyería para caballeros en la avenida Duarte con París.
Similar planteamiento expresó Josefa Morfa, quien al momento de ser abordada estaba comprando unos calzados en unos de los comercios ubicados en esa arteria comercial. Dijo apoyar cien por ciento la sugerencia del ministro, ya que, el uso de la mascarilla es una de la forma más efectiva para prevenir el contagio del coronavirus.
“Si las personas no la quieren usar, deben quedarse en sus casas y no salir a la calle a convivir con los demás. Es más, los castigos deben implicar cárcel, porque la gente comete sus falta paga una multa y después se le olvida y se pone sinvergüenza”, sostuvo la mujer mientras se probaba unas zapatillas. “Pienso que es muy acertada la sugerencia que hizo Sánchez Cárdenas, porque si no nos cubrimos el virus se seguirá esparciendo. Es cierto que el uso prolongado es un poco incómodo, pero es necesario”, comentó María Bautista, quien agregó estaría a favor de que las sanciones sean de carácter monetario, ya que según ella, cuanto se castiga el bolsillo la gente se “escarmiento”.
Sin embargo, en algunos barrios del Gran Santo Domingo la opinión de los ciudadanos respecto a que se castigue mediante mandato al que incumpla en el uso de tapaboca es muy diversa. Por un lado algunos están de acuerdo y otros no.
Por ejemplo, en Las Piña de Los Alcarrizos, Manoguayabo, y el Holguín de Herrera varias personas dieron su espaldarazo a que se establezca una medida más estricta, sobretodo en momentos que se registran alzas en las cifras de contagio.
Mientras que a otras personas parece no afectarle el incremento de infectados que se registra diariamente.
“Ya uno lo que está es cansado de esto. Tener que andar tapándose todo el día y con este calor que hace es difícil. Ese ministro siempre viven inventando”, así se expresó un motoconchista residente de Las Piñas.
Igual sentir manifestó otro morador de la zona, quien dijo no estar de acuerdo con que se obligue al uso del cubreboca. Señaló que lo único que buscarían las autoridades en caso de que implementen esa medida es “sacarle los chelito a la gente a como dé lugar”.
“Imagínate ahora que la Policía ande persiguiendo al que no lleve puesta la mascarilla, porque uno a veces se la quita para descansar y ellos van a estar al asecho”, sostuvo
Pide el Gobierno las regales
Otro argumento que utilizan algunos para justificar el no llevar puesto el cubreboca, es que, el si el Gobierno quiere imponer esa norma tendría que regalar el insumo de manera masiva.
“Estaría de acuerdo, pero deben darnos las mascarillas al pueblo en general, que se hagan operativos para regalar mascarillas, porque yo estoy seguro que siempre hay para darle a los funcionarios y no de la baratas, sino de las buenas”, manifestó un vendedor de frutas.
A pesar de que muchos ciudadanos se descuidan al momento de usar correctamente la mascarilla, ya que todavía muchos la siguen llevando puesta en la barbilla, en una gran cantidad de tiendas de ropas, salones de bellezas y barberías ubicadas en barrios de la Capital, sus propietarios colocaron carteles y letreros de avisos en los advierten no permitir el paso a los clientes que no la lleven puesta adecuadamente.
Recomendaciones de la OMS
Antes de ponerse una mascarilla, lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.
Cúbrase la boca y la nariz con la mascarilla y asegúrese de que no haya espacios entre su cara y la máscara.
Evite tocar la mascarilla mientras la usa; si lo hace, lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.
Cámbiese de mascarilla tan pronto como esté húmeda y no reutilice las mascarillas de un solo uso. Para quitarse la mascarilla: quítesela por detrás (no toque la parte delantera de la mascarilla); deséchela inmediatamente en un recipiente cerrado; y lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.