El Parque Ecodeportivo de Caballona es un lugar para la práctica de diferentes tipos de competencias para adultos y niños
¡Agua, agua, agua! Es una de las expresiones más repetitivas que se escucha a todo lo largo del estrecho camino preparado para la competencias de mountain bike o ciclismo de montaña en el Parque Ecodeportivo de Caballona, ubicado en la carretera Hato Nuevo, en Santo Domingo Oeste.
Cada mes un grupo de pedalistas de diferentes edades se reúnen para mostrar sus destrezas en una ruta de 6.9 kilómetros con difíciles trazos (montañas, camino pedregal, fango, entre otros), pero a la vez de mucha aventura.
Construido por el Ministerio de Deportes, que para ese entonces tenía a Jaime David Fernández Mirabal como su incumbente, y el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales en 2014 el Parque Ecodeportivo de Caballona también cuenta con espacios para la práctica de rutas eco-turísticas, así como bicicrós y de deportes extremos, pero al mismo tiempo de áreas de picnics, áreas botánicas y de protección de la biodiversidad.
“Esto es una maravilla que hay que conservarla”, señaló Ángel María Ramos, mientras presenciaba las incidencias del “Clásico de Mountain Bike La Fefada”, justa que viene celebrando la empresa PlanetBike desde 2001 y que es avalada por la Unión Ciclística Internacional (UCI por sus siglas en inglés). La próxima competencia será los días 27 y 28 de julio.
No todo es color de rosa en el parque
La construcción de este parque incluía un mirador, así como una villa para que los guardaparque resguardaran este pulmón natural, pero esta, con el paso del tiempo fue destruida por desaprensivos, que también cargaron con todo lo que en su interior había.
“Aquí ni luz hay. Esto por aquí es desolado. Esto se pone bueno cuando hay actividades como esta de ciclismo o cuando juegan béisbol o softbol”, señaló José Miguel Fuentes, residente en esta zona.
Igualmente, hay una cancha de baloncesto y una de balonmano, cuyo uso es nulo. En el caso de la de baloncesto, los tableros no cuentan con los aros y su entorno, la maleza casi los arropa.
Asimismo, hay un terreno que sirve para la práctica del fútbol en malas condiciones y dos estadios de béisbol. También hay otro de softbol, espacio que se mantiene activo con la celebración de varios encuentros, en especial los fines de semana.