No fue gratis la seguidilla invicta que mantuvo a Rafael Nadal alcanzado números del comienzo de su carrera.
Si bien se conocía desde hace días su baja del Masters 1000 de Miami se temía una lesión que lo aleje de su principal foco de atención: la gira europea de polvo de ladrillo.
En el partido de semifinales ante Carlos Alcaraz en Indian Wells, al número tres del mundo se lo vio quejarse del pectoral y tras la final, aseguró sentir un pinchazo en el pecho al respirar que le provocaba mucho daño.
Ahora se confirmó la presunción. Tiene una fisura en el tercer arco costal izquierdo que le hará estar de baja de cuatro a seis semanas, lo que le deja fuera de los torneos de Monte-Carlo, Barcelona y Madrid.
Los tiempos dan una posible reaparición en Roma y, seguramente, no se querrá perder Roland Garros. “Estoy triste y hundido”, declaró Nadal al conocer el diagnóstico de su lesión realizada en Barcelona por el doctor Ángel Ruiz-Cotorro. En lo que va del año, Nadal es claramente el jugador de mejor rendimiento con 20 triunfos y tan solo una derrota y tres títulos.