Este era un partido que parecía no acabar nunca. Ni debería acabar, quizá.
Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, dos de las estrellas jóvenes más brillantes del tenis masculino, cruzaron golpes de la mejor calidad y la ventaja cambió de manos un sinfín de veces durante cinco admirables sets que se prolongaron cinco horas y 15 minutos, hasta que Alcaraz ganó el último punto a las 2:50 de la madrugada de ayer, el final de partido más tardío en la historia del US Open.
Era “sólo” un duelo de cuartos de final, sin trofeo en juego, pero fue el encuentro más apasionante de esta edición del US Open, que concluyó 6-3, 6-7 (7), 6-7 (0), 7-5, 6-3 con una victoria para el español Alcaraz, de 19 años y tercera cabeza de serie. Alcaraz llegó a su primera semifinal de un Grand Slam y es el hombre más joven en llegar tan lejos en un Abierto de Estados Unidos desde que Pete Sampras se llevó el título a los 19 en 1990.