Cuando Dionicio Gustavo se despojó del traje de karateka dejó detrás una estela de éxitos que le aseguraban la eternidad deportiva.
Su extraordinaria carrera se resume en dos medallas de oros y una de plata en tres versiones seguidas de los Juegos Panamericanos, al igual que los mismos logros en Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Basado en esas grandes hazañas, este competidor de los 75 kilogramos, como sus familiares, amigos y compañeros de selección esperaban la noticia del llamado a la inmortalidad del Deporte Dominicano, misma que se produjo esta mañana por parte del presidente del Comité Permanente del Pabellón de la Fama.
Dionicio confirmó la elección de Gustavo para ser parte de los 12 exaltados durante la Clase Inmortal 2023 del domingo 19 de noviembre en el auditorio del Pabellón de la Fama, con sede en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.
Su elección es la décima que anuncia el Pabellón, de 12 deportistas que serán inmortalizados este año. Se une a Brenda Corrie y Lariza Díaz, en golf y baloncesto; sucesivamente; a los propulsores Leo Corporán e Isaac Ogando; los ex peloteros Adrian Beltré, Armando Benítez y Julián Heredia (Satanás), Eliseo Pérez, ajedrecista y el atleta paralímpico Robert Jiménez.
Gustavo es un deportista que se forjó a fuerza de voluntad y dedicación, al ser criado por una madre soltera, junto a cinco hermanos. Nació y se crió en uno de los sectores más populosos de la ciudad capital, Simón Bolívar. Vino al mundo el 18 de enero de 1983 y creció sin la tutela de un padre, el cual no conoció, según consta en su biografía.
Será el tercer atleta de karate que llegue al Pabellón de la Fama, siguiendo la trayectoria de Generoso Montero y Heidy Rodríguez, exaltados en 2015 y 2017, respectivamente. Permaneció 20 años en la selección nacional, siendo uno de los atletas que más ha dedicado su tiempo y talento deportivo a defender los colores patrios en competencias internacionales.
