El ingeniero Manuel Estrella, presidente de la LDF, encabezó el encuentro en el que agradeció el respaldo dado a este deporte durante todo el 2023
La Liga Dominicana de Fútbol (LDF) tuvo ayer su “pitazo final” del año durante un encuentro cuya finalidad fue agradecer el respaldo que recibió este deporte durante todo el 2023.
La actividad, celebrada en los salones de la LDF, ubicados en el Estadio Olímpico Félix Sánchez, sirvió para que el ingeniero Manuel Estrella, presidente de la Liga Dominicana de Fútbol, aprovechara ese momento para expresar la importancia del sentido religioso que tiene la Navidad, en especial para el fútbol.
“Nos pasamos casi el año entero compitiendo en las canchas, chismeando en las redes, haciendo cosas buenas y cosas malas, pero somos una comunidad y tenemos un objetivo común, que es echar hacia adelante el fútbol”, sostuvo. Al acto asistieron representantes de los clubes que accionan en el torneo de la LDF, invitados especiales y cronistas deportivos.
“La Navidad, que tiene un sentido religioso importante, pero también es una época donde acaba un año y comienza otro. Eso hace que el momento sea propicio para uno evaluarse de lo que se está haciendo bien, lo que se está haciendo mal, lo que tenemos que doblar, lo que tenemos que enderezar para tener un mejor futuro en esta pasión que compartimos que es el fútbol”, indicó Estrella.
Sus palabras también sirvieron de agradecimiento al respaldo dado por el Instituto Nacional de Agua Potable y Alcantarillados, en la persona de su director ejecutivo Wellington Arnaud.
“Wellington quiso ligar el fútbol con la cultura del agua y nos ha dado un apoyo para esa promoción por lo que le agradecemos mucho ese soporte”, señaló.
De su lado, Jorge Rolando Bauger, agradeció en nombre del fútbol dominicano esta celebración, cuyo objetivo principal es seguir estrechando los lazos de hermandad. “La labor que viene realizando todo el comité ejecutivo de la Liga Dominicana de Fútbol ha sido titánica. Vamos caminando bien. Hay una parte en que el Quijote (de la Mancha) decía ladren, ladren, qué bueno que ladren, que es señal de que estamos avanzando”, expresó Bauger. El padre Eulogio Castaño tuvo a su cargo la invocación al Señor.