En los pasados Juegos Nacionales, el joven atleta se destacó lanzando y bateando a ambas manos
Si le quedaban dudas de que en estos Juegos Deportivos Nacionales Hermanas Mirabal 2018, se encontraron varios tesoros escondidos, aquí está la prueba más ferviente: Brailin Durán Martínez, de la selección de béisbol de la sexta zona procedente de los Estados Unidos, que es un lanzador derecho, pero que tiene la habilidad de batear a ambas manos.
Este joven de 19 años, montó un verdadero espectáculo deleitando a todos con su versatilidad en el estadio de béisbol de Salcedo. En el segundo choque del combinado de Estados Unidos, -que representa a hijos de padres dominicanos-, contra la Zona Sur, Martínez no solo agotó dos turnos, en los que bateó un doble y un sencillo, también en el último tramo del encuentro, se convirtió en el penúltimo lanzador que utilizó el dirigente Daniel Camilo. “Brailin hizo de todo. Inicialmente, lo trajimos con la encomienda de lanzador, pero por la falta de bateadores, tuvimos que utilizarlo como bateador designado, y en varias oportunidades como jardinero y lanzador”, expresó el capataz Camilo, quien a seguidas agregó: “es un chico especial con un don para hacer muchas cosas”.
Durán no recuerda que agarró primero si el bate o el guante cuando aquella navidad en el Ensanche Bermúdez en Santiago, a los cuatro años, su padre Domingo Durán lo sorprendió, pero lo que si tiene latente es que su amor por el béisbol inició como un bateador. “Recuerdo que no me despegaba de un bate pero también amaba lanzar. Al principio, me enseñaron a batear y a pulir mis habilidades. Me colocaron como jardinero y campo corto, pero no corría, no mostraba tantas habilidades defensivas y eso me creo desventajas”, manifestó Durán, quien junto a su equipo (Sexta zona) quedaron subcampeones en al disciplina de béisbol en los pasados Juegos Nacionales.
Brailin, quien emigró a los 13 años junto a su familia a Estados Unidos en búsqueda de materializar el ‘sueño americano’, no desistió de jugar béisbol, aunque el camino se tornó más difícil. Regresó a la nación dominicana con el ímpetu de estampar su firma a los 16 años. “Intenté, intenté y nada. Duré un año en dominicana y no conseguí firmar. Después, un escucha me dice que pruebe suerte lanzando y que me fuera a Estados Unidos para entrar vía sorteo”, sostuvo Brailin, quien se sintió orgulloso de representar la tierra de sus padres en estos Juegos Nacionales Hermanas Mirabal.
Entonces, desde ahí empieza la verdadera travesía de Brailin Durán, quien toma la iniciativa de convertirse en lanzador, pero no rehúye de batear. “Cuando llegó a Nueva York, empiezo a entrenar con un señor llamado Rafelito. Él me perfecciona y me prepara para lanzar sin dejar de batear, lo que hace que mejore más mi técnica de bateo pero sin cansarme”, indicó Martínez, quien después de dos años lanza entre 90-93 millas
Durán no solo combina recta, curva y slider. También estudia en la secundaria Liberty High School en Nueva York, y trabaja en un restaurante en la tarde.
El día para Brailin Durán empieza a las 8:45 de la mañana cuando ingresa al centro estudiantil hasta las 1:45 de la tarde. Luego, se traslada al trabajo a las 3:00 de la tarde hasta las 11:00 de la noche. Y cuando no trabaja, que son tres días a la semana, es que toma el tiempo para practicar béisbol, todo esto con el fin de contribuir con su familia, pero también no dejar a un lado, sus sueños.
Sumergido en una ruta de esperanzas y después de pasar su prueba de fuego en la República Dominicana en los Juegos Nacionales, Brailin empezó a recibir cartas de universidades, la primera, Monroe College, de la primera división, que en enero lo someterá a pruebas para reclutarlo con la finalidad de incorporarlo al draft de las Grandes Ligas. “Tengo solicitudes.
Principalmente, de Monroe College, de la primera división, que esperan que en enero, participé en una sesión de pruebas para ver mi talento y condiciones. Ellos ya vieron videos de mí y están interesados en saber si es verdad que puedo demostrarle que puedo lanzar y batear”, resaltó Durán, quien prefiere batear a la zurda.