Nueva York, Estados Unidos.- Bartolo Colón entra a su vigésima temporada en Grandes Ligas, con una maleta de experiencia y con un nuevo equipo que le da la oportunidad de aún seguir cumpliendo metas. Sí, porque ese longevo de 43 años, el de mayor edad militando en la Gran Carpa, ahora con los Bravos de Atlanta, tiene varias tareas pendientes antes de marcharse.
“Siempre le dije a la madre mía que Dios me la tenga en gloria, que quería jugar hasta los 45 años, si Dios me lo permite y con la ayuda de Dios, estamos en eso”, expresó sonriente Bartolo Colón a elCaribe.
No sólo esa promesa es la única que tiene en la mirilla. Colón también está persiguiendo algunos hitos importantes en esta campaña 2017. Con 135 ponches más, podría convertirse en el lanzador 33 en la historia de la Las Mayores en entrar al club de 2,500 ponches. Y está a sólo 11 victorias de apoderarse del mayor récord de triunfos para un lanzador de la República Dominicana. Actualmente, Juan Marichal tiene el récord con 243 victorias.
“Pienso mucho a veces en lo que puedo hacer y lo que no puedo hacer. Pero si llega, llega y si no Dios es el que sabe. Lo más importante para mí es que el Señor me mantenga saludable y seguir trabajando fuerte para seguir alcanzando todas las metas que quiero”, manifestó Bartolo, después del partido contra su antiguo equipo, los Mets, el pasado miércoles.
Colón, que llegó a las Grandes Ligas en 1997 con los Indios de Cleveland, ha logrado y experimentado más de lo que pudo haber pensado y soñado.
“Alguna vez fuimos algo distinto de lo que somos ahora”, dijo R. A. Dickey, quien tiene 42 años, el segundo lanzador de mayor edad en las Grandes Ligas y que también juega para los Bravos. “Él ha hecho algo que ningún otro lanzador más viejo ha intentado hacer. Todos en cualquier deporte, se ponen mal con el tiempo, él (Bartolo) no”, agregó.
Para Dickey, por supuesto, el nudillo es el secreto de la supervivencia. Para Colón, es la bola rápida. Según Fangraphs, Colón utilizó la bola rápida, en su caso, una de dos costuras, para 89.5% de sus lanzamientos, la estación pasada.
En sus últimas cuatro temporadas, el nativo de Altamira, alcanzó las 30 aperturas y superó los 190 episodios, con dos selecciones al Juego de Estrellas. Además, el 2016 fue un año inolvidable para Colón y sus fanáticos. El terminó con foja de 15-8, efectividad 3.43 en 34 partidos. Y su primer jonrón de por vida.
Traspasar su éxito a los Bravos
Ahora entrando a su vigésima temporada en Las Mayores, quiere traspasar ese éxito que tuvo en los Mets a los Bravos, un equipo que está en reconstrucción.
“Pienso en cómo he estado en los dos últimos equipos con Oakland y con los Mets. Tratar de ayudar los muchachos jóvenes para que puedan lograr tal vez lo que soy hoy o más”, sostuvo Colón, quien tras su apertura en el Citifield fue ovacionado por los fanáticos de los Mets.
“Big Sexy”, apodo que le colocó el lanzallamas de los Mets, Noah Syndergaard a Bartolo, se convirtió en un ídolo para la ciudad de los rascacielos. El dominicano logró cultivar una gran relación con su fanaticada.
“Me he dado a querer por la fanaticada. Porque hago muchas cosas para ellos, chistosas, como lo que hice en el partido (del miércoles) cuando DeGrom me rompió el bate. Y corrí un poquito y volví con mi bate para atrás. Mientras esté jugando, si Dios lo permite, lo seguiré haciendo”, indicó Colón, quien ha jugado para los equipos Cleveland, Montreal, Medias Blancas de Chicago, Angelinos, Medias Rojas, Yanquis, Oakland y Mets.
Tampoco siente rencor ni ninguna deuda pendiente con los Metros, pues en vez de eso, se siente agradecido y seguro del trabajo que realizó allí, durante sus tres años con el equipo de la ciudad de Queens.
“La fanaticada, la gerencia, los dueños. Me siento bien agradecido. Nunca voy a olvidar esto que me está pasando ahora mismo. Me hubiese gustado seguir jugando con los Mets, pero ya ellos tienen su rotación, ya ellos a mí no me necesitaban. Pero me siento bien contento en la forma en que me trataron”, agregó.