Primero debe mostrar que está recuperado y luego guiar al equipo en la lucha por el título de la NBA
Para Kevin Durant, la siguiente temporada del mejor baloncesto del mundo, el de la NBA, tendrá un sello muy especial.
Deberá demostrar que está recuperado de la terrible lesión del tendón de Aquiles y por el otro lado cargar a los Nets de Brooklyn en su intento por apoderarse de la Conferencia del Este.
Durant, de 32 años, lució muy bien en su primer partido en más de un año tras su cirugía mayor y proceso de rehabilitación. Anotó 15 puntos, con tres rebotes y tres asistencias en 24 minutos de acción para Brooklyn, que derrotó 119-114 a los Wizards de Washington.
Quedan preguntas en lo adelante. La historia del baloncesto no registra noticias positivas en abundancia con lesiones de este tipo. Está por verse cómo reacciona en la faena normal de una campaña que incluye mucho trabajo físico dentro y fuera de la cancha.
Pero es una buena noticia que se vieran destellos del jugador que, probablemente, sea el más puro anotador que haya conocido el juego.
Pocos en la historia del baloncesto dan garantía de dos puntos con la facilidad de Durant, el nativo de Washington, en el Distrito de Columbia.
El jugador de 6´-10” de estatura, proveniente de la Universidad de Texas (Longhorns), tiene cuatro títulos de anotación, los cuales fueron en 2009-10, 2010-11, 2011-12 y 2013-14, todos con Oaklahoma City Thunder.
Antes de pasar por el quirófano, tras la postemporada de 2018-19 con Golden State, Durant estaba dentro de los mejores cinco de la liga y era un duro rival de LeBron James por la silla destinada para el número uno.
Los Nets lucen un equipo interesante, pero que aún necesita de otra pieza, al menos, para poder ser considerado un serio aspirante al título de la NBA.
Durant y Kyrie Irving, un armador muy ofensivo y que ya fue campeón con LeBron en Cleveland, forman una dupla interesante junto a los demás integrantes de la escuadra (Joe Harris, DeAndre Jordan, entre otros) que estrena dirigente para esta campaña en la persona del otrora armador Steve Nash.
Mientras llega la pieza faltante, se ha reportado que James Harden aceptaría un canje a los Nets desde Houston, Durant debe tratar de conducir ese barco a puerto seguro y producir a los niveles esperados, como la máquina de anotación que se ha visto desde que ingresó a la NBA en 2007-08 con Seattle. Su misión ya está en progreso.