RÍO DE JANEIRO (AP) — La policía federal allanó el martes la vivienda del presidente del Comité Olímpico Brasileño y emitió una orden que lo obliga a testificar en una investigación sobre el pago de sobornos para obtener la sede de los Juegos Olímpicos de 2016 para Río de Janeiro.
Una vocera de la policía dijo a The Associated Press que se emitieron órdenes de arresto contra Carlos Nuzman, jefe del comité olímpico, y su socio Arthur Cesar de Menezes Soares Filho.
Una fotógrafa de The Associated Press vio a Nuzman salir de su casa acompañado por su abogado, mientras la policía sacaba maletas, documentos y una computadora.
El abogado Sergio Mazzillo dijo a los periodistas afuera de la casa de Nuzman que su cliente cooperará con las autoridades, aunque afirmó que no ha cometido delito alguno.
“Puedo afirmar que (Nuzman) no incurrió en ningún delito”, dijo Mazzillo. “Desafortunadamente, esto ha generado un circo mediático”.
Un comunicado de la policía señala que las autoridades investigan una trama de corrupción internacional relacionada con la compra de votos para que Río consiguiera los Juegos del año pasado. En total, se emitieron 11 órdenes de arresto para gente en Brasil y Francia, en un caso que las autoridades denominaron “Operación Juego Sucio”.
Nuzman, de 75 años, fue miembro del Comité Olímpico Internacional durante 12 años y fue uno de los gestores principales de los Juegos de Río. Ahora es miembro honorario del COI y miembro de la comisión de Tokio 2020, que asesora a los organizadores de esos Juegos en la capital japonesa.
Las autoridades francesas y brasileñas cooperan en la pesquisa sobre sobornos relacionados con los Juegos de 2016 y los de 2020.
En Francia, una investigación de dos años sobre corrupción en el deporte salió a la luz pública en noviembre de 2015 con el arresto de Lamine Diack, expresidente de la federación internacional de atletismo (IAAF). Los franceses han estado investigando acusaciones de que Diack, uno de sus hijos y otros funcionarios estuvieron involucrados en el chantaje de atletas y en ocultar casos de dopaje.
La pesquisa inicial ahora se convirtió en varias investigaciones, que se expandieron más allá de la IAAF para abordar la compra de votos en las campañas para otorgar sedes de eventos deportivos.