Una relación personal con Dios es una avenida que te lleva a una comunicación de dos vías. Moisés, el libertador, en Números 9:8 lo evidencia: “Esperen a que averigüe lo que El Señor dispone con relación a ustedes”. Moisés no partió de ligero, prefirió conocer el punto de vista más alto. Esto requiere paciencia, sumisión y fe. ¡Él conocía que quien pisa con prisa, fácilmente se desliza! Generalmente disponemos sólo de ciertas ocasiones “especiales” para tener una cita con Dios, usualmente para tocar únicamente “nuestros temas”. Sin embargo, Él está disponible para una relación especial, constante y directa contigo, seas un líder prominente o sencillamente su hijo; anhela guiarte, responderte, evitarte errores, asombrarte, entregarte sabiduría, visión, y relacionarse contigo en cauces más profundos de amor, verdad y poder.
¡Disponible para ti!
Una relación personal con Dios es una avenida que te lleva a una comunicación de dos vías. Moisés, el libertador, en Números 9:8 lo evidencia: Esperen a que averigüe lo que El Señor dispone con relación a ustedes. Moisés no partió…